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9 de junio de 2021

Entrevista a Ignacio María Doñoro

Libro: "El Fuego de María"
Autor/s: "Ignacio María Doñoro de los Ríos"

“Hace doce años solicité una excedencia y me fui a vivir al infierno”

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COPE

Fundador de Hogar Nazareth en Perú

Ignacio Doñoro lleva una década en la selva peruana. Y no es un misionero al uso. Don Ignacio Doñoro, tiene el valor suficiente como para hacerse pasar por traficante de órganos infantiles y salvar a un niño. Fundó un Hogar para los niños y de esa labor, ha escrito “El Fuego de María”.

Un hombre que ha sobrevivido a ataques de violentos grupos armados y el Hogar Nazareth es consecuencia de haber estado en muchos lugares del mundo fundando casas de rescate. “Hace doce años como capellán militar lleno de ilusiones, solicité una excedencia y me fui a vivir al infierno”.

Y es que aquel lugar “la vida humana no vale nada”. Pero en el Hogar Nazareth hay mucha vida y mucho amor: “cuando llega un caso de un niño con pobreza extrema, donde los médicos dicen que no hay nada que hacer, resulta que esos niños al final, salen”. El ser humano dice Doñoro que es increíble pero sobre todo habla del amor “que es capaz de sanar el cuerpo”.

Compró el corazón de un niño por 26 dólares en El Salvador hace muchos años “los padres tenían 4 hijas y estaban desesperados y la única solución era venderlo, asique lo compré haciéndome pasar por traficante de órganos” y le salvó. Era Manuel, que ha crecido y ha hecho su vida, una historia que siempre cuenta, pero hay muchas más. Segundo, un niño con espina bífida del que nadie daba nada por él y ahora es un niño alegre que estudia: “incluso podemos llegar a tener capacidad de tener una escuela de ingenieros”. En Hogar Nazareth han pasado muchos niños, “muchos van a la universidad y son felices, porque el pasado ha quedado atrás”.

Los pobres dice Ignacio Doñoro que “te enseñan”. En la Guardia Civil ha vivido el terrorismo, la guerra, pero estas historias son las que le cambiaron su vocación. “La vida es muy corta como para perder el tiempo”. Y aunque a veces piensa en volver a ser capellán militar, siempre vuelve a los más pobres.

COMPRAR EL LIBROIgnacio significa "hombre que nació del fuego"; Ignacio María quiere decir "nacido del fuego de María". La Virgen María es la que dirige toda la historia de amor del Hogar Nazaret, que nació en el mismo Corazón de Jesús, quien está reclamando una humanidad nueva y proclamando que los más pequeños y los más destrozados son sus preferidos. Fue Jesús quien dijo que son bienaventurados los que lloran, los que sufren, los que tienen hambre y sed de justicia, "Por eso", dice el padre Doñoro, "que los pobres se dejen cuidar, servir y amar no solamente merece todo nuestro respeto, sino además un inmenso agradecimiento, porque los pobres nos llevan al cielo.

A ellos hemos de acercarnos casi de rodillas, con sumo cuidado, casi con veneración, agradeciéndoles que se despojen de lo poco que tienen, que es el dolor, para revestirse de la verdad". Quien levanta una obra como el Hogar Nazaret en pleno Amazonas no puede ser esclavo del miedo, sí del amor. Un amor que no se detiene ante nada y ante nadie más que Dios, que por amor ha querido hacerse insignificante y no solo acostarse en un pesebre maloliente, sino dejarse tumbar en una cruz y volverse tan pequeño que hasta podemos metérnoslo en la boca y comérnoslo. Sí, hablamos de Jesús, que multiplicó los panes y los peces, el mismo que transformó el agua en vino, el mismo que curó los ojos de los ciegos y las llagas de los leprosos.

A día de hoy, ese mismo Jesús sigue curando y su cuidado se hace especialmente patente en los niños que llegan cargando con su cruz al Hogar Nazaret, donde Él les está esperando con los brazos abiertos para devolverles lo que era suyo y que nadie debió haberles quitado jamás: la alegría de vivir.


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