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Hoy hablábamos de un director de cine muy particular y un cinéfilo de primera. Quentin Tarantino.

El año que viene se cumplen 30 años desde que rodará su primera película. Muy extrovertido, no esquiva la polémica y siempre se ha mostrado un enamorado del cine de Sergio Leone. El "spaghetti western" ha marcado su vida. No obstante, algunas de sus películas no han dejado indiferente al público.

Su vida estaba predestinada al mundo del cine desde que era un niño. Su madre fue quien lo crió, ya que sus padres se separaron antes incluso de que naciera. Luego vivió una niñez con varios cambios de ciudad, aunque su pasión era ver películas de Kung Fu, las artes marciales le apasionaba. Antes de empezar a escribir guiones trabajó también en un video club.

Tarantino prefiere escribir los guiones a mano, hacer borrones, añadir y quitar. Por eso sus guiones, una vez acabado los rodajes, son único para coleccionista. Sin duda es una manía de este personaje que siempre ha tenido una buena crítica por parte de los ha entendidos el cine y también del público.

En 1988 aparece en un episodio de "Las chicas de oro". Su debut lo hizo a lo grande en 1992 con "Reservoir Dogs", pero pocos conocen que Quentin Tarantino aparece en un episodio de "Las chicas de Oro" cuatro años antes imitando a Elvis Presley. El cineasta guarda un grato recuerdo de ese hecho. No hay que olvidar que fue en 1987 cuando grabó el único corto que ha hecho en su vida, con lo cual no era nada conocido cuando sale precisamente con "Las chicas de oro"

Aunque hoy ha cambiado algunos hábitos. Algunos de sus allegados lo consideran del puño cerrado desde su primer año. Era muchas veces noticia por sus enfrentamientos con la prensa y los paparazzi. Un buen día un taxista lo insultó y Quentin Tarantino, que tiene en su mente el espíritu del arte marciales, le dio dos aguantadas al taxista y éste no se lo pensó dos veces y mordió al cineasta en el pecho, casi le arranca un pezón.

El cine de Tarantino puede gustar mucho o no gustar nada. Pero si hay algo cierto es que inteligencia no le falta a la hora de ponerse detrás de la cámara. Tarantino tiene un cociente intelectual de 160, lo que lo coloca junto a Stephen Hawking y muy cerca de Einstein. No olvidemos que una persona normal tiene un cociente de 100 y por encima de 130 se considera superdotado.

Sus películas que realmente son muchas, tienen una alta calificación por parte de la crítica. La mejor valorada es "Pulp Fiction" de 1994. A esa le sigue "Reservada" de 1992, "Jango desencadenado" de 2012, "Érase una vez el Hollywood" del XIX y "Malditos bastardos" de 2009. Como dato curioso decir que la banda sonora de "Jango desencadenado" es la misma que la película "Jango" que dirigió en 1966 Sergio Corbucci y que contó con Franco Nero y mi querido amigo ya fallecido Eduardo Fajardo. De hecho, Tarantino se inspiró en esa cinta para rodar su película.

En "Malditos Bastardos" sus manos tienen un gran protagonismo. Cómo se atreve con todo, Tarantino se ofreció con sus manos a ser quien estrangulaba a la actriz alemana Diane Kruger hasta morir. No le gustaba como la estrangulaban los actores, daba una imagen muy falsa y lo hizo él y salió como quería. Ella no llegó a morir de verdad pero casi la mata.

La casa de Tarantino reúne todo lo que un cinéfilo empedernido puede guardar carteles de películas, cintas de VHS, álbumes, libros y recuerdos de sus propias películas, incluida la navaja de afeitar utilizada en la escena del corte de oreja de su primera película "Reservoir Dogs". Pero su gran pasión es coleccionar juegos de mesa relacionados con el cine y la televisión. Tiene una colección impresionante.

Quentin Tarantino no ha rodado en Almería. Quiere venir fascinado por el cine de Sergio Leone pero Tarantino no ha estado en Almería todavía, conoce sus paisajes naturales porque ha visto cientos de veces las tres películas que forman la trilogía del dólar. Hace ya dos años, en una entrevista, dijo "quiero visitar Almería me encanta la idea de ir allí y rodar y rodar mi propia versión de un 'spaghetti western'".Siempre dice que va a venir, pero no viene.