COPE
Sobre la llegada del Perseverance a Marte
El róver Perseverance llegó al cráter Jezero de Marte el pasado18 de febrero a las 20.55 según lo previsto. Fue el quinto vehículo de exploración que la agencia espacial estadounidense coloca en la superficie del planeta rojo. Llegó por inercia, sin motor. Superó los famosos «siete minutos de terror». Pasó de 20.000 kilómetros por hora a uno o dos kilómetros por hora. En solo 2 minutos. Hicieron falta 3 tecnologías: el aerofrenado, un paracaídas y ocho cohetes propulsores, y por si estos últimos levantaban una cortina de polvo que pudiera dañar los instrumentos científicos, también estaban las grúas del cielo, que le dejaban colgado y se cortaban cuando se confirmaba que había tocado tierra. Es un hito más en la historia y se confirma que el 2021 es el año de Marte, con tres misiones las que han llegado casi simultanéamente a al planeta Rojo.
Jesús Martínez Frías es Geólogo planetario y astrobiólogo del CSIC. Miembro de los equipos de ciencia de las misiones de la NASA "Curiosity" y "Perseverance" y confirma en Herrera en COPE que este último hito “define que la humanidad es una especie interplanetaria”. De Marte sabemos que tuvo actividad geodinámica muy rica, y que generaron ambientes muy dispares, “normalmente los geólogos solicitamos que se aterrice en un lugar con mucha biodiversidad.
Lanzarote es como Marte en la Tierra. “España tiene una geodiversidad extraordinaria reconocida mundialmente, y gracias a ello, nos permite trabajar como si estuviéramos en marte y podemos probar prototipos”. No solo canarias, también Cuevas de Almanzora y otros lugares donde se pueden ir probando los instrumentos incluso hacer instrucciones de astronautas.
Hay planetas o Lunas que pueden ser habitables, pero no necesariamente es posible la vida. Y esto es lo que ha pasado en Marte. “Marte se encuentra en los límites de habitabilidad de nuestro sistema, tenía campo magnético que le protegía del viento solas, tenía volcanes enormes, y era un planeta muy diferente hace millones de años, la vida pudo tener posibilidades de emerger pero no sabemos si lo hizo, y en eso estamos”.
Comprobar si fue habitable, pasa por comprobar esos indicios de vida, y estas misiones robóticas existen para ese fin. ¿Esperaremos mucho para vivir una misión con tripulación? Martínez Frías lleva soñando con que en 30 años podría haberla, y “cada vez estamos más cerca y este es el punto de inflexión, he propuesto que entre el 2035 y el 2040 estaríamos en condiciones desde el punto de vista científico”. Le siguen los aspectos políticos, logísticos y geoestratégicos.
En otro orden de cosas, está la Luna. Hay planes de establecer una base lunar, y Martínez Frías lidera un proyecto para poder trasladarnos a la Luna. “Es un cambio de paradigma, y viviremos la llegada a la Luna de nuevo, la humanidad va ampliando su entorno y nos extenderemos más allá”. Los debates están abiertos, porque hay muchos aspectos legales y ahora mismo está sobre la mesa el tema de los recursos de los asteroides, “en la que los expertos solo podemos marcar unas líneas de buenas prácticas”.