COPE

La actualidad económica en 'Herrera en COPE' con el profesor Gay de Liébana.

Si así se las ponían a Fernando VII, así de fácil nos lo pone Bruselas para que España haga carambolas. Otra cosa es que por aquí se esté o no por la labor. El runrún ya circulaba desde hacía días. La cláusula de escape de la Comisión Europea que inhabilitó para 2020 el Pacto de Estabilidad y Crecimiento con sus reglas preeminentes en cuanto al cumplimiento del déficit público con el límite del 3% sobre el PIB y de la deuda pública hasta un tope del 60% del PIB, se mantendrá en vigor durante 2021 y también en 2022. Bruselas está facultando a los países europeos a gastar sin límite para salvar a sus respectivas economías, a endeudarse lo que haga falta para proteger a la economía productiva, es decir, a las empresas, a los autónomos, al empleo, a las familias, a los ciudadanos. Por ende, Don Carlos, el gobierno de España ya no tiene excusas para hacerse el remolón. Desde Foment del Treball llevan tiempo pidiendo que se inyecten 50.000 millones de euros a nuestra economía con carácter de urgencia.

La lectura subsiguiente sobre esta decisión de Bruselas, Don Carlos, es que la situación crítica que vivimos no desaparecerá en 2021, sino que se prologará todavía durante 2022. En consecuencia, hasta 2022 hablaremos de crisis, lo que obliga a amparar al tejido productivo de cada país europeo para que aguante, se sostenga y resista las embestidas que aún están por llegar. Después, en 2023, Don Carlos, ya será el momento de redactar un guion de austeridad con el que encarar la oportuna consolidación fiscal de los países europeos. En definitiva, Don Carlos, desde Europa se está regalando un balón de oxigenación financiera a España para salvar a nuestra economía.