En declaraciones a Onda Cero, Díaz Ferrán ha considerado que aún es muy pronto para conocer el coste económico de la jornada de paro pero ha afirmado que, en cualquier caso, la van a pagar "todos los españoles" y "va a ser muy mala para España".
El presidente de la patronal ha denunciado la existencia de piquetes que "por la fuerza" impiden trabajar en diferentes zonas y sectores, aunque ha incidido en que, una vez que se disuelven, la gente vuelve a producir.
Por eso, a su juicio, la actuación de los piquetes está "condicionando totalmente" el seguimiento de la huelga y ha agregado que los ciudadanos "están demostrando que quieren ir a trabajar".
Además, ha criticado de nuevo la convocatoria de huelga general al tacharla de "inoportuna, inútil y muy lesiva para los intereses de todos los españoles".
Según Díaz Ferrán, a partir de mañana, cuando haya acabado el paro general, los sindicatos, la patronal y el Gobierno comenzarán a negociar la reforma de las pensiones, la modificación de la negociación colectiva, y el desarrollo de la reforma laboral con el modelo austríaco como referencia.
Por otra parte, cree que se va a continuar destruyendo empleo en lo que queda de año y en el que viene debido a que el PIB cerrará en tasas negativas en 2010 y crecerá poco en 2011.
En cuanto a su labor al frente de la CEOE, el presidente de la patronal ha afirmado que piensa concluir su mandato y ha reiterado que no se ha cuestionado su cargo en ninguno de los órganos de gobierno que tiene la organización.
Apertura del 95% de los comercios
Por su parte, el secretario general de la CEOE, José María Lacasa, ha destacado la "gran normalidad" en la mayoría de los sectores empresariales, sobre todo en el del comercio, donde resaltó la apertura del 95% de los establecimientos.
Según los datos recabados por la patronal de empresarios, Lacasa ha asegurado en una rueda de prensa que transcurridas las primeras once horas de huelga general la mayoría de los comercios de España abrió a las diez de la mañana y que sólo el 3% de los bancos y las cajas de ahorro permaneció cerrado a primera hora.
Dijo que en todos aquellos sectores donde los trabajadores y los empresarios han podido acudir "libremente" a trabajar la tónica general ha sido de normalidad, mientras que donde los servicios mínimos han sido insuficientes las "consecuencias han sido más importantes".
En este sentido, lamentó que en el del transporte se hayan producido situaciones de "violencia y coacción", y aseguró que "aquí los sindicatos han concentrado de forma notable la actuación de piquetes".
"Ha habido bastantes actos de violencia, como rotura de lunas de autobuses o dificultades para acceder a las salidas de las rutas habituales", dijo, tras añadir que las fuerzas de seguridad del Estado "cumplen razonablemente bien" con su función y "una vez que actúan y disuelven los piquetes, vuelve la normalidad".
