COPE
El veterano periodista ha presentado en COPE 'Una pandemia de errores', una crónica en la que explica cómo desde un inicio el Gobierno ignoró la magnitud de la amenaza
El periodista Francisco Mercado, autor del libro 'Una pandemia de errores', ha sido entrevistado este lunes en 'Herrera en COPE', donde ha presentado esta crónica en la que explica cómo desde un inicio el Gobierno de Sánchez ignoró la magnitud de la amenaza y no adoptó las medidas necesarias para evitar su propagación. En la obra refleja, por ejemplo, que el Ejecutivo no hizo caso a ninguna de las recomendaciones que durante los meses de enero, febrero y marzo publicó la OMS, tales como el acopio urgente de material sanitario, la importancia de realizar test, la necesidad de rastrear y aislar los casos positivos o la prohibición de celebrar actos multitudinarios. Y es que, a su juicio, “las negligencias o la falta de previsión se pueden vincular a mala gestión política”
Según ha explicado, “el primer negacionista del virus ha sido el Estado español” porque, con la situación de China y de Italia, las autoridades decían que “aquí no va a llegar -el virus- y si llega no pasa nada porque el sistema sanitario es robusto”. Uno podía creer que “el Gobierno no creía lo que iba a pasar, pero lo sabía” debido a la información que le llegaba de las autoridades sanitarias. “Pasan entre dos y tres semanas desde que empieza a haber contagios en Italia de manera sabida” hasta que se cierran las fronteras.
“La OMS dijo no hacer actos masivos” y aún así el Ejecutivo llamó a manifestarse en las calles el 8-M, ha criticado el periodista, que ha afirmado que “la tasa normal de contagios se disparó” a partir de ese momento. “El virus se estaba ralentizando en vísperas del 8-M. ¿Por qué -el Gobierno- no frenó los actos masivos?”, se ha cuestionado.
Mercado ha explicado que España registra las peores cifras de la pandemia en comparación con los países de nuestro entorno porque “se ha hecho casi todo mal” debido a que las compras de material fueron tardías, “con plazos de entrega que llegan en julio y material caducado”. “No se hizo nada”, ha clamado el periodista sobre la falta de test masivos. “No se usaron mascarillas porque dijeron que la OMS no las recomendaba, no se han hecho controles fronterizos con termómetros en los aeropuertos”, ha enumerado.
El periodista también se ha pronunciado sobre la situación de las residencias de ancianos. Según ha dicho, los protocolos de la Comunidad de Madrid rigen en comunidades gobernadas por el PSOE, pero “Ayuso es una asesina y los demás no”. “El sistema sanitario les ha vetado -a los ancianos- por consignas que ha emitido Sanidad”.
Aunque para comprender el grado de inoperancia con el que ha actuado el Gobierno de Pedro Sánchez la lectura de esta crónica es imprescindible, Mercado ha denunciado que “ya están denigrando mi libro antes de haberlo leído. Digo lo que digo sin ser de derechas”, se ha justificado. “Reivindico el derecho a debatir porque ese debate nos ha sido secuestrado durante la pandemia”, ha señalado el autor de 'Una pandemia de errores'.
La minuciosa crónica de una ineptitud trágica
El 31 de diciembre de 2019 China informó de un extraño brote de neumonía a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que rápidamente envío a un equipo de investigadores a Wuhan y alertó a la comunidad internacional acerca de la gravedad, presente y futura, de la situación.
Sin embargo, desde un inicio el Gobierno español ignoró la magnitud de la amenaza y no adoptó las medidas necesarias. De hecho, no hizo caso a ninguna de las recomendaciones que durante los meses de enero, febrero y marzo publicó la OMS, tales como el acopio urgente de material sanitario, la importancia de realizar test, la necesidad de rastrear y aislar los casos positivos o la prohibición de celebrar actos multitudinarios. A fines de enero, Fernando Simón, coordinador de Emergencias de Sanidad, afirmaba que "España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado". A mediados de febrero, el ministro Salvador Illa aseguraba «hoy no hay ninguna razón para tomar ninguna medida de salud pública adicional a las que ya estamos tomando», mientras preparaba un protocolo para cadáveres de la COVID-19.
A pesar de disponer de datos que demostraban que el virus corría a sus anchas por España, y para no verse obligado a cancelar las manifestaciones del 8 de marzo, el Gobierno permitió que ese fin de semana se celebraran un sinfín de actos multitudinarios. Tal y como demuestra un documento que el Gobierno ocultó y que este libro trae a la luz pública, si ese fin de semana se hubieran adoptado medidas de prevención los estragos del coronavirus en España hubieran sido mucho menores.
La verdad ha sido aplastada por el relato gubernamental y sus medios afines. La disonancia entre el número oficial de fallecidos y el número real resulta estremecedor. Para comprender el grado de falsedad e inoperancia con el que ha actuado el Gobierno de Pedro Sánchez en una de las crisis más graves de la historia reciente, la lectura de esta crónica minuciosa, precisa y detallista resulta imprescindible.