ESDIARIO

El presentador de Cope ha descrito con un apelativo bastante adecuado a la que fuera amiga del Rey Emérito y que ahora ha emprendido una batalla de descrédito contra él.

Corinna zu Sayn-Wittgenstein ha vuelto a ser protagonista de la prensa británica en su campaña de desprestigio contra el Rey emérito. Ahora ha asegurado que el viaje de novios de Felipe y Letizia fue pagado por Juan Carlos I y un empresario amigo de la familia, lo que ha llevado a Carlos Herrera a utilizar un apelativo de lo más original para describir a la que fuera amiga del Rey.

Y es que, para Herrera, esa "Mata Hari de saldo" sigue con su intento de "desprestigiar a la corona" y lo hace con una afirmación que a juicio del presentador de Cope no es nada "relevante" ya que "suele ser bastante habitual que los padres paguen estas cosas a los hijos. O la casa: eso dijeron, por ejemplo, Pablo Iglesias e Irene Montero cuando se mudaron desde el oeste de Filadelfia a Bel Air para tomar posesión del marquesado de Galapagar. Que les habían ayudado los papis". 

Sea como fuere, desde Podemos siempre se utiliza la información que proporciona Corinna para, esta vez, atacar al "actual Jefe de Estado. Sembrando la duda sobre el origen del dinero. Y redoblando su campaña de descrédito", ha denunciado.

Y es que, según Herrera, "te guste o no la monarquía parlamentaria, no se pueden utilizar las filtraciones de una hiena despechada como Corinna y de un reo siniestro como Villarejo para desacreditar a unos Reyes que han tenido un comportamiento ejemplar desde la llegada de Felipe VI al trono".

De hecho, considera que no se puede emprender una campaña contra los "bulos, las fakes news y las cloacas y luego empadronarse en ellas" para atacar a una de las instituciones del Estado, y desde el Gobierno, simplemente por "prejuicios ideológicos".

Además, ha añadido que el hecho de que Pablo Echenique pretenda "dar lecciones de de ética, o de nada, es como si el mudo de los hermanos Marx las quisiera dar de retórica". Aunque, a su juicio, lo más grave es que "está en marcha una operación política para denigrar y debilitar a la Corona. Y vale todo. Incluso las insidias de una pija sin escrúpulos aireadas por dirigentes de un Gobierno". Eso sí, con el silencio cómplice de Sánchez.