El comunicador hace un recorrido por su lugar de aislamiento en Sevilla 

COPE

Hola qué tal. ¡Buenas noches!

Aún está la oscuridad de la noche cuando Carlos Herrera nos abre su ventana, literalmente, para mostrarnos cómo está Sevilla. En el vídeo se muestran unas calles completamente desiertas y que no dejan equívoco de que la gente está escuchando el llamamiento de quedarse en sus casas para contener el coronavirus y evitar su expansión. Herrera lo llama “la Sevilla vacía” y argumenta que la calle está igual sea mañana o tarde. El comunicador de COPE para ello se encuentra sin salir de su casa de la capital sevillana y nos muestra cómo hace el programa cada día y qué elementos utiliza para ello.

Así es su habitación

Herrera da la bienvenida a su “pequeño cubículo” donde añade que permanece “casi todo el día”. El programa de Herrera en COPE hace que el comunicador desarrolle durante horas su actividad en ese lugar lleno de cuadros y objetos que invitan a conocer el entorno en el que tiene ubicado su equipo de trabajo. Más allá del programa, Herrera afirma que se pierde mucho en la biblioteca de su casa. Alrededor de su escritorio una conexión de fibra óptica que le permite conectar el equipo radiofónico a la central de radio para su posterior emisión. De esa forma se asegura una conexión estable para que en ningún caso tenga retardo o fallo durante las locuciones. Junto al equipo técnico para enviar la señal se encuentra el micrófono desde el que da voz cada día al programa de Herrera en COPE. Tras ello se encuentra el ordenador con el que tiene apoyo al contenido del programa.

Herrera nos enseña su altar

Más allá de lo técnico, la habitación rebosa elementos que recuerdan sin duda a la Semana Santa. Ejemplo de ello sería el altar que tiene a uno de sus lados en el que expone que coloca incienso. Herrera considera que una vez hecho eso, ya piensa que de verdad se encuentra “de verdad en la Cuaresma”.