La historia del día en 'Herrera en COPE' 

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Vuelos cancelados, aeropuertos vacíos, aerolíneas al borde de la quiebra... Desde el cielo llega cada día una lluvia de noticias generadas por el coronavirus.

En medio de este 'totum revolutum', una pequeña aerolínea ha batido de forma inesperada un récord mundial.

Un Boeing 787, de la exótica compañía Air Tahiti Nui, ha completado el vuelo comercial más largo de la historia en cuanto a distancia recorrida.

El viaje fue entre Tahití, en medio del Pacífico, y el aeropuerto Charles de Gaulle de París. Cubrió una distancia de 15.715 kilómetros y duró 15 horas y 45 minutos.

No hubo ni clarines, ni timbales, ni jueces del premio Guinness esperando a pie de pista para otorgar el galardón. El hito fue por las restricciones impuestas por Estados Unidos para frenar la pandemia.

Si hubiera sido un día más en la oficina, este vuelo habría hecho escala en Los Ángeles. Aterrizaje, control de aduanas, pasaportes y todo en orden.

Pero, como ahora mismo, nada es normal ni en la tierra ni en el aire, el avión no tuvo permiso para aterrizar ahí. Y este continuó cruzando el mundo rumbo a Europa.

El avión no iba lleno, así que pudo mantenerse en el aire durante esas casi 16 horas sin repostar.

Aunque la aerolínea no va poder defender este título, al menos, de momento. Y es que, como ha ocurrido con tantas otras rutas aéreas, esta también ha sido suspendida.