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Juan Corona, considerado uno de los grandes asesinos en serie de Estados Unidos. Contrataba a trabajadores mejicanos para trabajar en el campo y llegó a matar a 25. Les asesisaba con un machete.

Nació en Méjico el 7 de febrero de 1934 y se mudó a Autlán con dos hermanos mayores a principios de los 50. Recibió tratamiento psiquiátrico después de informar que había visto fantasmas.

En 1971 descubren semienterrado el cuerpo del obrero Kenneth Whitacre. Seis días después, se descubrió un segundo cuerpo en una tumba poco profunda en un rancho cercano, y se encontró un tercer cuerpo cerca del río Feather. Cerca del tercer cuerpo, un comisario recuperó dos recibos de una compra en un mercado con el nombre de Juan V. Corona. Tras desenterrar seis cuerpos, Corona fue arrestado el 26 de mayo de 1971.

En una semana, los cuerpos de 25 hombres habían sido exhumados. Todos, menos uno, fueron golpeados en la cabeza con un machete o un cuchillo, y muchos habían sido apuñalados en el cuello. Una víctima había recibido un disparo. Todas las víctimas habían sido contratadas a través del negocio de contratación laboral de Corona o habían sido vistas con él.

Los cuerpos habían sido cortados de manera inusual, con un patrón específico. Todas las víctimas mostraban una profunda herida en el pecho e incisiones de machete en la cabeza, incluidos dos cortes en forma de cruz en la parte trasera. Todos enterrados boca abajo, los brazos estirados por encima de la cabeza y las camisas levantadas cubriendo sus rostros. Las víctimas fueron asesinadas en el transcurso de seis semanas, un promedio de un asesinato cada cuarenta horas.

Cuando la policía registró la casa y el camión de Corona, encontraron un machete con una gran cuchilla, un cuchillo para cortar carne, un hacha de doble hoja y un palo de madera. También había un libro con una lista de 34 trabajadores, incluidas varias de las víctimas.

No llevaba un año en la prisión de Vacaville, cuando Corona fue apuñalado 32 veces por los reclusos y perdió su ojo izquierdo. Tuvo tres ataques al corazón mientras estaba encarcelado. La que fue su esposa, Gloria Moreno, se divorció de él en 1974.

En 2011, Corona le dijo a un psiquiatra que había matado a los hombres porque creía que eran "locos". Aparte sufría ataques esquizofrénicos que padeció durante buena parte de su vida, una supuesta homosexualidad reprimida que podría haberlo llevado a violar algunas de sus víctimas antes de matarlas. Todas sus víctimas eran hombres.

Corona fue condenado a 25 cadenas perpetuas. Murió el 4 de marzo del pasado 2019 a la edad de 85 años. Murió en un hospital fuera de una prisión estatal en Corcoran, donde cumplía la condena. No se citó ninguna causa de muerte, pero se informó de que tenía demencia.