Tal cual. Mira que he tratado británicos y extranjeros de todo origen y la manera en que nos tratan y nos ven los isleños del norte no tiene parangón. Bueno, tal vez en EE.UU. es bastante parecido, aunque éstos nos sitúen por algún lugar cerca de México y los otros en África. Y no hay manera, es inútil intentar conseguir su respeto o aprecio. Tiempo perdido. Por desgracia funciona mejor con ellos el ataque preventivo y el desprecio de entrada que la simpatía, entendida siempre por ellos como la del pobre que te va a sacar algo. Ni caso. Son de otro planeta. Ni los ves en los saraos de estudiantes europeos ni los aguanta nadie más en Europa, mientras nosotros caemos bien. Por algo será.
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