Recientemente estuve en el Prime 112 de MIami. Tiene un bar muy de moda y muy para dejarse ver, i.e., muy lleno. La mesa la dieron con cierto retraso pera así puede aprovechar uno para ver el percal mientras toma un aperitivo. Las mesas están cerca pero yo cené en la mesa con vistas al bar justo cerca de la entrada y fue divertida (es mesa de grupos de 8-10)
Lo más destacable para mi fue el rib-eye: sabrosa y jugosa, pedida "rare". El primero de un atun marinado con salsa de sesamo picante era insipido sin salsa o demasiado picante con ella (pero mejoraba). La ensalada, como cualquier otra. Las patatas fritas, caseras pero las hace mejor tu madre...
Merece la pena ir s/t si eres carniviro.
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