A Carlos Herrera no le gustan las aerolíneas bajo coste.
Este domingo el conocido periodista se despachaba a gusto con una conocida aerolínea bajo coste, esto no dejaría de ser algo anecdótico, una opinión personal quizá fruto de una mala experiencia a bordo de uno de estos vuelos y la dulce venganza de poder escribir desde su foro una dura crítica a esta compañía, que no es otra que Ryanair.
Lo que me llama la atención es su malestar a que ahora seamos cientos los españolitos que nos paseamos por Nothing Hill en Londres (podrían ser los Campos Elíseos en París o la plaza de España en Roma), me parece captar un tono de menosprecio a todos aquellos que como el dice al principio de su artículo "estamos poco acostumbrados a frecuentar aeropuertos y lugares turísticos". Si quiere exclusividad y tiene el presupuesto, bien pudiera ir a un destino más exótico y alejado de nuestros bolsillos.
¿Es esta la queja del sr. Herrera?, ¿que ahora podamos volar muchos y pasearnos por donde nos de la gana? Parece contradictorio decir que las bajo coste están llevando a todos los "no habituales" a Londres si no ofrecen "bajos precios", como el mismo insinúa al principio del artículo, y además con lo caro que está Londres sr. Herrera, ¿cómo es posible que podamos costearlo? Pues sí, quizá con esos euros que nos hemos ahorrado en el viaje.
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