Yo no quiero ser el Sr. Pérez-Reverte, ni Rubianes ni siquiera "Herrera en la sonda". Pero ya está uno cansado del Sr. Pérez, que parece "D. Quintín el amargao", como el "halcón de las ondas" en la primera parte de su programa. Igual que el ABC sólo se puede leer a partir de la página 30, al "adalid del cuerpo especial de ferrocarri- les" solo se le puede oir a partir de las dies de la mañana.
Por cierto, muchos títulos facultativos, pero ya es hora de que aprendan a decir
¡LENDRERA!, que es el peine con el que se quitan las liendres.
En fín, tanto el Sr. Pérez como Herrrera, D. Carlos, si quieren mejorar España,
podrían postularse para algún cargo público en luihar de denostar a su Patria.
¡Se me olvidaba!. Lo digo en base a la libertad de expresión.
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