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COPE
La actualidad económica en 'Herrera en COPE' con el profesor Gay de Liébana.
Nada, Don Carlos, previsión económica que se publica, otro golpe para España. La CE vaticina la caída del -10,9%de nuestro PIB en 2020 siguiendo la tendencia marcada por el Banco de España (-11,6%) y del FMI (-12,8%). Décimas más, décimas menos, Don Carlos, la cosa está chunga, como vulgarmente se dice, y nuestra economía, junto con la italiana, es la más castigada de toda Europa. Lo de la “nueva normalidad” no encaja para empujar la actividad económica, que depende de los servicios. El distanciamiento social y el miedo a la movilidad, amén de los rebrotes puntuales de la pandemia, son serios impedimentos de larga duración para que nos propulsemos. Interactuar de forma personal como subraya la CE es intrínseco a la prestación de servicios: hostelería, restauración, comercio minorista, servicios personales, ocio, arte, entretenimiento, pilares de nuestra actual estructura económica. Además, la perspectiva del turismo internacional empeora las cosas por la conectividad reducida de vuelos, muchos millones de turistas no viajarán a España por más que se vayan abriendo fronteras. Y las interrupciones en las cadenas de valor mundiales y la debilidad de la demanda perjudican la normalidad de la actividad industrial cuyo brío exportador se resiente.
La caída de nuestra economía durante el maldito primer semestre de 2020 no se compensará con el previsible rebote del segundo semestre. Perdemos 2020 de forma abrupta y hay que confiar que en 2021 las sombras se vayan disipando y pueda cumplirse el vaticinio de crecimiento del 7% de nuestro PIB que pronostica la CE. Empero, el paro, según la propia Comisión, se irá disparando cuando acaben los ERTE y el consumo aflojará con aumento forzoso del ahorro. Esto es lo que hay, Don Carlos, para España según Bruselas…
