20 de abril de 2024
 
   
     
     
Últimos artículos
Las cosas de la termita [ABC]
Otra vez el «Francomodín» [ABC]
RTVE, el carguero de Baltimore [ABC]
«Nine to Five» [ABC]
¿TikTok nos espía? [ABC]
¿Cómo quiere el señor la amnistía? [ABC]
Todo a su tiempo y por orden [ABC]
ABC
VER-ORIGINAL
2 de diciembre de 2005

Eso les pasa por ser de derechas


José Borrell, ese manantial de gracia infinita, lo dijo nada más caer el helicóptero que portaba a Rajoy, Aguirre y compañía: «Les pasa por ir a los toros en helicóptero». Europa trastorna mucho: pensar que un jueves de diciembre a las doce del mediodía va a haber una corrida de toros en la periferia de Madrid es haber perdido el conocimiento espacial de España. No nos extrañe: ya quiso cargarse al toro de Osborne en su día, y ello no difiere del conocimiento exhibido en esta ocasión. Coincide en tiempo y espacio con la votación del grupo parlamentario socialista a favor de la proposición de Los Verdes -los que llevaban de la mano a Batasuna- de retirar las subvenciones al toro de lidia en las próximas partidas presupuestarias. Ya lo ven: los toros siempre presentes en la tragicomedia española.

Eso mismo de Borrell lo dice Mayor Oreja de un accidente sufrido por algún destacado miembro de la izquierda reinante y no puede volver al país. Pero si eres de derechas, ya se sabe, estarás bajo sospecha aunque estés a punto de matarte: cuando le reventaron el coche a Aznar mediante la correspondiente goma dos, el bisonte Arzallus resopló una única y definitoria declaración que venía a decir que «estos estúpidos de ETA van a matarlo y en lugar de eso le acaban de dar la mayoría absoluta». No me ha dado tiempo a escuchar lo declarado por los dos estadistas de ERC que se manifestaron a favor de cerrar la COPE -y en contra del cierre de Egunkaria-, pero imagino que habrá tenido que ver con sus demonios preferidos: que un líder de la derecha se estrelle en una plaza de toros es la síntesis metafórica del crepúsculo ideal de España, ese odio tan cercano.

La suerte que tiene ser de izquierdas es que no llegas a estar bajo sospecha casi nunca, a no ser que seas un delincuente y se pueda demostrar con pruebas irrefutables, mientras que lo malo de ser de derechas es que no puedes ni siquiera matarte sin que te saquen la guasa por alguna comisura. Estoy echando en falta a algún pajarraco que saque a colación a Sanjurjo, que se mató en el despegue de su avioneta cuando preparaba el golpe de turno en aquella España también de turno. Si lo piensan fríamente, más allá de las coñas propias de un país como el nuestro, que se ríe de la muerte con los cuerpos aún calientes, los dos líderes emergentes de la derecha española -además de un operador de cámara, un alcalde y un piloto- han estado a apenas tres metros de la muerte. Si ese autogiro llega a alcanzar una altura mayor, correspondiente a la que separa un segundo piso de un tercero, a estas horas estaríamos asistiendo a cinco funerales, con los Reyes de luto y los enemigos políticos -los de enfrente y los de dentro, por supuesto- con cara de circunstancias. Toquemos madera. Y asistamos al milagro de verles salir vivos de un aparatoso accidente del que, normalmente, suelen sacar a la gente con los pies por delante.

Los helicópteros son para los valientes, como las avionetas. Esa valentía demostrada subiéndose al pequeño y recogido aparato volador es merecedora de arrancar votos de los indecisos, dirán unos; otros, en cambio, asegurarán que la temeridad exhibida no aconseja a Rajoy como buen gobernante. Sea lo que fuere, cuán higiénico resultara que el personal patrio no ejercitase su villanía más allá de lo imprescindible. Brindemos con cava -que sí hombre, que sí, con cava catalán- el milagro de la vida y el de la confidencia íntima que se desprende de las palabras de Esperanza Aguirre a pie de siniestro: «He salido viva y entera». Caramba con las aspas.
 


enviar a un amigo comentar
[Se publicará en la web]
facebook

Comentarios 0

Traducir el artículo de 


Buscador de artículos
Título: 

En el texto del artículo

Texto de búsqueda: 


Administración
  Herrera en la red
  Herrera en imágenes
  Sitios que me gustan
 
©Carlos Herrera 2003, Todos los derechos reservados
Desarrollado y mantenido por minetgen, s.l.