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Carlos Herrera  

El Gobierno se da más margen con el déficit y rebaja el crecimiento 

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Bienvenidos a este miércoles, es el que hace 12 de febrero del 2020, nubes en casi todo el país, salvo en Canarias, quizá algo más bajas las temperaturas si está en el sur de la península y si está en el litoral de Cataluña coja el paraguas, pero más allá de eso, bueno, temperaturas agradables, días agradables en este pasar del mes de febrero, el segundo mes de este año 2020 que, oiga, es un año que en su corto recorrido ha experimentado algunas situaciones particularmente social y políticamente dedicadas, no ya solo en España, en España y en el mundo

En España lo que vuelve es la actividad parlamentaria normal, y cuando digo ello, ¿a qué me refiero? Al catenaccio progre, al control, es verdad que por poco, 167-165 de los proyectos de ley o de las ideas, las proposiciones de ley, especialmente de forma claramente propagandística más allá de lo gordo, de la materia gubernativa, que es exactamente cuadrar unos presupuestos con todas las variables que ahora mismo económicamente amenazan la estabilidad española.

La primera amenaza para la estabilidad española es el propio gobierno que la gobierna, pero más allá, otro tipo de amenazas que hacen que haya que ir con mucho cuidado. Ahora le explico. Ayer se reanudó la actividad parlamentaria después de una larga parálisis, la repetición electoral, el gobierno en funciones, etcétera, etcétera.

Lo que hemos visto en la primera jornada es lo que les decía que continúa, ese catenaccio progresista que es evidente que existe un bloque muy sólido para sacar adelante todas las leyes ideológicas que comparten socialistas y Podemos y el Frankenstein parlamentario también funciona a la perfección para blindar cualquier tipo de iniciativa que pueda tener la oposición o la rendición de cuentas del Gobierno o, bueno, que ya veremos si funciona igual de bien que funcionen los presupuestos porque eso también depende de otras cosas.

Miren, el catenaccio progresista ayer consiguió bloquear la creación de una comisión de investigación sobre las andanzas nocturnas del ministro Ábalos por Barajas con la vicepresidenta de Maduro y también se libró de dar explicaciones en el Senado, aunque hoy lo va a tener más difícil para zafarse en la sesión del Congreso.

El diario gubernamental El País hoy nos da una enésima versión del incidente. Lo que dice es que fue el presidente del Gobierno, Sánchez, que le encargó la gestión diplomática de evitar que Delcy entrara en territorio Schengen, siempre según la versión se evitó que Exteriores se hiciera cargo de ello porque se acababa de producir un relevo en el departamento y porque, además, Ábalos era amigo de este misterioso ministro de Turismo con el que tal y que cual y bueno, en fin...

Acaso si no nos hubiera mentido durante tantos días, hubieran dicho esto desde el principio, a lo mejor hubieran evitado una crisis que ayer provocó una gran bronca en el Parlamento Europeo, o sea, que tiene su coña que después de sustituir a Exteriores por Fomento para tratar con Delcy Rodríguez, ayer sustituyeran a Fomento por Exteriores, que no estaba presente, para evitar el control en el Senado.

En cualquier caso, el giro claro en la política de Sánchez en la cuestión de Venezuela está ahí y ahí está claramente la mano de Podemos, el socio de gobierno de Sánchez que probablemente hoy no existiría sin la financiación que recibió durante años del régimen de Chávez y luego de Maduro y veremos si de quién más. Y para quien tenga dudas sobre la naturaleza fascistoide de ese régimen que vean las imágenes de las agresiones a Guaidó a su llegada a Barajas. Quedamos a la espera de que Rodríguez Zapatero, el informado, nos explique los pormenores de esta situación.

Y luego les hablaba de las previsiones del Gobierno porque ayer el Gobierno corrigió a la baja, no tiene más remedio, las previsiones económicas al anunciar el cuadro macro que va a iniciar la elaboración de los Presupuestos. ¿Y eso qué quiere decir? Pues mira, que la economía para este año en vez de prever que va a crecer al 1,8, prevemos que va a crecer al 1,6.

Sigue estando por encima de la media europea, pero empieza la senda del desequilibrio que luego se paga porque por mucha Tasa Tobin, por mucha tasa Google, por mucha subida de impuestos a las Koplowitz porque no va a ser a las Koplowitz, por cierto, saludo las Koplowitz que son dos señoras encantadoras y las utilizo para este ejemplo, no va a ser Amancio Ortega, y a Juan Roig. Va a ser usted que me está escuchando. Si yo gano solo... No, no, también.

El ansia confiscatoria de este gobierno no va a reparar solo en los más ricos porque, además, anuncia una previsión de aumento de gasto del 3,8%, es decir, si la economía va a crecer menos, si el gasto va a aumentar un 3,8, si no sabemos cuáles son los resultados del déficit de verdad del año pasado, si hay factores que pueden distorsionar seriamente el crecimiento económico no de España, de más lugares.

Oiga, el coronavirus, la tontería está del coronavirus, que no es tontería porque se ha llevado muchas vidas, de momento está comprometiendo el crecimiento mundial de la economía mundial del primer trimestre. Ya veremos cuántos más. El Brexit no sabemos qué factura nos va a pasar, pero alguna nos va a pasar. Y el aumento de las subvenciones, la disminución de las subvenciones de la Unión Europea.

Cuando tú tienes un paro que va creciendo, poquito a poquito pero va creciendo, la previsión de una economía que no va a crecer lo que tú esperas, y tú, además, no solo te comprometes a gastar más, casi un 4 % más, sino que encima vas a gravarle a las empresas y a los particulares friéndoles a los impuestos, en algunos casos confiscatorios, qué esperas, ¿que el crecimiento sea espectacular?

Cualquier cabeza medianamente sensata te dice que es todo lo contrario, que si el paro está en el 13,6, efectivamente, con estas políticas, pues difícilmente podrá descender. Y lo más seguro es que se acerque al 15 en cualquier mal momento.

Todavía no sabemos cuál es el déficit del año pasado. Y es muy difícil plantear unos presupuestos sin saber de dónde se parte. Tendría que haber sido del 1,8, que era lo pactado, pero todo parece indicar que va a estar más cerca del 2,5. Desde que Sánchez llegó al poder, la senda de corrección de los desequilibrios de la economía se ha parado, el esfuerzo por reducir el déficit y la deuda se ha parado y el único esfuerzo del gobierno es imaginar con qué nuevos impuestos nos va a quitar el dinero del bolsillo y con todo va a seguir teniendo problemas para ajustar las cuentas a las normas de Bruselas.

Y en fin, ya veremos la imposición de los socios. El PNV pasa la factura y los de Esquerra pasan la factura de la Generalidad de Cataluña. En fin...