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Carlos Herrera  

La historia del día en 'Herrera en COPE' 

COPE

Esta es la historia de una desaparición. La de un barco gigante que, hace 95 años, allá por 1925, se volatilizó de los radares cuando viajaba desde Carolina del Sur, en los Estados Unidos, hacia Cuba para dejar más de 200 toneladas de carbón.

Se llamaba SS Cotopaxi y en sus entrañas de acero viajaban 32 tripulantes de lo que nunca se supo más. No se encontraron sus cuerpos. No se localizaron los botes salvavidas. La nave desapareció sin dejar rastro.

Las malas lenguas mantuvieron durante años que al SS Cotopaxi se lo tragó el Triángulo de las Bermudas. Ese espacio de más de un millón de kilómetros cuadrados al que se le han adjudicado más de 1.000 desapariciones en los últimos 100 años.

Una de las personas que nunca creyó en la teoría fue un biólogo marino llamado Michael Barnette. Por eso se propuso localizar el navío.

Lo primero que hizo fue llamar a un historiador. Le pidió que revisara los archivos de la empresa que había asegurado al SS Cotopaxi. Y comprobó que el barco había enviado señales de alarma dos días después de partir desde Carolina del Sur. Se le perdía el rastro en un lugar llamado Bear Wreck. Y allí se fue a buscar junto a un equipo de buzos.

Después de varios días de trabajo, Barnette dio con el pecio. Desgastado, comido por la sal...

Y así este biólogo con espíritu de intrépido buscador acabó con uno de los grandes misterios del mar. 100 años de teorías finiquitadas con una rápida ojeada a un mapa antiguo.