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Carlos Herrera  

El reconocimiento de la inmunidad de Junqueras hace que se suspendan las reuniones entre el PSOE y ERC para la investidura

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Pues ya estamos en viernes, y en viernes 20 de diciembre, un viernes que digamos que empieza o abre el portón de estos días de puente o festivos en Navidad con sucesión de muchas cosas. Y, la verdad, se abre el portón con la península inundada por una borrasca llamada Elsa que está dejando mucha agua violentamente con vientos en muchos lugares de España en un día en el que se abre la operación salida de Navidad. En dos días en latiguillo de la lotería y a partir de ahí hasta que le veamos la trasera al rey Baltasar.

Bueno, muchas cosas en unos cuantos días. Mucha prudencia porque hay lugares donde está complicado circular y la operación, esta operación salida cuenta ya con dos muertos en Galicia y en Asturias, en Santiago y Puenxo, víctimas de derrumbamientos de escombros por el fuerte viento.

Ayer en Nerva, en la provincia de Huelva, lluvias que superaron los 100 litros por metro cuadrado, torrentes de agua, también en Cantabria, también el León, bueno, en Reinosa para qué les cuento, la crecida en León del río Bernesga, en Extremadura del río Jerte. Son situaciones delicadas.

Pero, mire, si hay una situación delicada hoy en España es la que ha provocado una sentencia del Tribunal Europeo de Luxemburgo, una sentencia que responde a una pregunta del Tribunal Supremo, conviene recordar eso, en la que los jueces han dictaminado que los eurodiputados lo son y, por lo tanto, gozan de de inmunidad para moverse por el territorio europeo desde el mismo momento en que anuncian los resultados electorales.

Bueno, usted se pregunta, ¿y eso qué tiene que ver conmigo? ¿Y eso qué significa? Bueno, miren, las elecciones fueron en mayo, ahí se presentó Junqueras, se presentó Puigdemont y obtuvieron escaño. Y el Supremo interpretó que Junqueras no se volvía inmune la noche electoral y que no podía ir a recoger el acta de diputado porque estaba en prisión provisional aún pendiente de una sentencia firme. Fue la que llegó después en octubre que le condenaba, como saben ustedes, a 13 años por sedición, etcétera, etcétera. Pues ahora la justicia europea dice que se le debería haber dejado acudir a recoger el acta de eurodiputado. Bueno, bien, de acuerdo, vale.

¿Eso significa que el juicio del proceso no sea válido o que tenga que poner en libertad a Junqueras o tenga que recibir bajo palio a Puigdemont? No, y eso lo saben hasta, incluso, los que están eufóricos, sobreactuando por esta sentencia del Tribunal de Luxemburgo. Ni si va a invalidar el juicio ni va a salir Junqueras a la cárcel, pero el caso tiene muchas derivadas.

Miren, esto no es una orden de libertad, aunque, como les digo, algunos se lo crean y otros finjan que se lo creen y otros, que no son los independentistas pero casi, están criticando que Junqueras sigue en prisión. Oriol Junqueras solo con ser electo podía desplazarse, es lo que dice la sentencia, porque no pesaba sobre él una sentencia firme, pero eso no es una exculpación, es decir, el Tribunal Europeo no entra a fondo en la sentencia del Tribunal Supremo, evidentemente, es una cuestión prejudicial y que, además, ha promovido el propio Tribunal Supremo.

¿Por qué lo hizo?

Pues porque primero quería delantantarse a que lo hicieron otros y, segundo, quería revestir el juicio de las máximas garantías posibles, las máximas garantías posibles. La sentencia limita sus efectos a la prisión preventiva. Los delitos son anteriores y son juzgados con posterioridad, es decir, aquella prisión preventiva ya no existe, con lo cual, me alegro mucho, bueno, tenía que haberle dejado ir, ya lo sé para otra vez.

Ahora los ojos se fijan en el gobierno de Pedro Sánchez. Miren, de este Gobierno se puede esperar todo, se puede esperar todo, pero miren, como se le ha complicado la cosa a Sánchez, es para decirle: "Disfruta ahora de los socios que has elegido. Disfruta que lo vas a pasar, madre mía, madre mía, lo mucho que te vas a entretener y nos vas a hacer entretener a todos los demás".

El ansia de poder que tiene Pedro Sánchez puede hacer posible que él, como le exige ERC, conmine a la Abogacía del Estado a que, como una de las partes de ese proceso a las que el Supremo ahora la ha dicho "qué tiene usted que decir" acerca de todo esto, se posicione ya veríamos cómo. Sánchez no puede poner, no debe, desde luego, al servicio de Oriol Junqueras a la Abogacía del Estado. Tiene que defender a la justicia española, a la Constitución Española y, además, hay que, evidentemente pedir el levantamiento de la inmunidad de Puigdemont y de Comín, que son los que, por derivada, resultan beneficiados de esta sentencia.

Sobre Oriol Junqueras no va a tener incidencia, desde luego, no debe de tener incidencia. Ahora Puigdemont sí que puede recoger su acta de diputado según esto y se interpreta, vamos, y puede tener en el Parlamento Europeo su sueldo, su altavoz político y etcétera, etcétera. Pero esta sentencia, insisto, porque es un elemento fundamental que quedar suficientemente claro, no dice ningún moment: "Oiga, ¿cómo se atreven ustedes a condenar a un señor inmune?" No, no, no, no. El ser elegido para el Parlamento Europeo no puede ser razón para abrigar y para exculpar a delincuentes. Ahora El Chicle se presenta a las elecciones del Parlamento Europeo, le votan todos los presos de España, su familia, los violadores, yo que sé, y sale elegido y dice: El chicle, a la calle. No, hombre, no, ni en broma.

Sí que es cierto que este es un momento de grandeza política, exige responsabilidad y grandeza y una cierta trascendencia, que si uno mira a quién preside el Gobierno en funciones y quién es el candidato a la investidura, hombre, no encuentra ni la grandeza ni la responsabilidad ni la trascendencia ni nada de eso.

Ahora, si Pedro Sánchez aprovechara que Esquerra ha subido el precio, reconociera que no puede formar un gobierno con idea de ser estable apoyado por unos individuos que están diciendo lo que dicen y que quieren excarcelar a todo el precio y obligarte a que lo hagas, no pudiendo tú hacerlo, por cierto, a Oriol Junqueras, es el momento para renunciar a ello y para renunciar también al pacto con Podemos, formación que sí estaría en el gobierno y que ya está diciendo, y algunos de sus miembros dicen que hay que excarcelar a Junqueras.

Miren, insisto, la sentencia no es un revés al Supremo, leo algunos titulares de prensa estupefacientes, "varapalo a la justicia española", no, no, ni denuncia una falta de imparcialidad, desde luego tampoco es una herencia de Rajoy, como dicen ahora en el gobierno del Partido Socialista, ni es un asalto a la soberanía española. No lo es. Conviene no rasgarse las vestiduras con la justicia europea. La justicia europea no ha blanqueado a Junqueras. Es Pedro Sánchez que ha convertido a esta gente en interlocutores privilegiados y, seguramente, eso dará pie a algunos reveses más porque, claro, es inevitable que en Europa piensen que los independentistas catalanes pues, hombre, no pueden ser tan malos cuando el presidente del Gobierno les convierte en objeto principal de sus negociaciones. En una palabra, se puede resumir con un titular, que es bastante común hoy en muchas columnas de opinión en España, inmunidad no significa impunidad. Y eso más allá de las actuaciones, de las teatralizaciones, de las histerias, de los júbilos, convendría que todo el mundo lo tuviera bastante claro.