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Carlos Herrera  

La historia del día en 'Herrera en COPE' 

COPE

Deborah Elaine Deans, una camarera de Carolina del Norte de 29 años, con cuatro hijos, fue vista por última vez el 19 de enero de 2004, a las nueve de la mañana.

Desde entonces, la Policía nunca consiguió encontrarla ni recuperar su cuerpo, hasta ahora, gracias a una página de Facebook dedicada a informar sobre casos policiales no resueltos.

Esta página recibió hace unos días un correo electrónico que aportaba información clave sobre la desaparición de la mujer, que se entregó a la Policía.

Esa pista llevó a los agentes hasta el patio trasero de la casa de Kimberly Hancock, excuñada de la mujer desaparecida.

Allí estaba enterrado el cuerpo de Deborah. En una tumba entre escombros y poco profunda. Hancock había compartido la casa con la víctima y sus hijos.

La primera vez que fue interrogada tras la desaparición, dijo que su excuñada había huido después de que ambas mantuvieran una discusión, dejando solos a los niños.

Añadió que dos meses después la llamó para pedirle que le devolviera a los pequeños. Dos de ellos acabaron viviendo con su abuela y los otros dos en un hogar de menores.

La policía aún no ha dado a conocer cuál fue el móvil de la presunta asesina. Tampoco ha desvelado quién aportó la crucial pista y por qué conocía tantos detalles del suceso.