noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

Se estrena la segunda temporada de "La casa de las flores" 

La vocación de Cecilia Suárez en esto de actuar, es un verdadero milagro. Lo dice ella misma cuando le cuenta a Carlos Herrera, que en Tampico, su ciudad natal, no había ni un solo teatro. "Imagínate que yo con 18 años aún no pude experimentar con este mundo", le ha dicho. Su hermana fue un poco la culpable de que le picase el gusanillo, y hoy en día es una de las actrices más reputadas tanto dentro como fuera de México.

Se formó en EEUU, país del que renunció años después porque no encontraba un papel interesante para ella: "En EEUU la visión de la mujer latina es muy desestructurada, o ultrasexy, y yo no me siento identificada con eso". Y así renunció a Hollywood aunque no le preocupa porque tal y como confirma en Herrera en COPE: "tengo mejores historias que contar en México".

Su personaje en "La Casa de las Flores", Paulina de la Mora, ha traspasado fronteras, y confiesa que esa forma pausada de hablar está inspirada en alguien que conoce tanto ella como el director Manolo Caro, pero no suelta prenda: "Me interesaba que el personaje no hablara como yo, y coincidimos en una persona que nos inspiró, pero no sé si acaso ella se ha dado por aludida".

Esta segunda temporada dice ser más vertiginosa que la primera, y estará disponible a partir del 18 de octubre en Netflix. Una serie que Suárez considera que "ha puesto el tema de la tolerancia sobre la mesa, cosa que en México es un tema urgente". En forma de telenovela, que no termina de ser, asegura que el formato "conecta con el dolor, pero te permite reír". Un paralelismo de lo que es su trabajo como actriz, un animal complejo, que tuvo que esperar al milagro, para ser una de las mejores.