La historia del día en 'Herrera en COPE' 

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Siete jóvenes se juntaron a su alrededor mientras era apuñalado en el pecho sin que nadie pidiera ayuda

Khaseen Morris, un adolescente de 16 años, se desangró hasta la muerte ante la mirada indolente y miserable de medio centenar de jóvenes. Todos vieron cómo agonizaba, cómo moría, pero ninguno intentó auxiliarle.

Morris había recibido una puñalada en el pecho en el aparcamiento de una pizzería en un centro comercial en el condado de Nassau, en Nueva York.

El crimen fue presenciado por unos 50 jóvenes. Ninguno llamó a la policía pidiendo auxilio, tampoco le ayudaron.

“Se quedaron ahí”, declaró el detective Stephen Fitzpatrick.

Se dedicaron a grabar la escena en sus teléfonos móviles y colgaron el vídeo en las redes sociales, mientras la sangre salía a borbotones del pecho de la víctima. El autor del homicidio ya ha sido detenido.

Es posible que la policía presente cargos contra las jóvenes que le negaron la ayuda y ha pedido a los testigos que den un paso al frente y faciliten cualquier vídeo que tengan en su poder.

“Hagan algo por Morris”, ha pedido el detective Fitzpatrick. “Vuestros amigos están muriendo mientras estáis ahí parados y grabándolo en vídeo. Es indigno”

La policía cree que el joven sabía que le iban a atacar. Hasta siete personas le advirtieron y recibió amenazas a través de las redes sociales.

Pese a ello, acudió a la pizzería y allí encontró su muerte...una muerte que ha arrebatado la conciencia de los testigos de su agonía.