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Carlos Herrera  

La historia del día en 'Herrera en COPE' 

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Robaba para pagar su adicción y comenzó a acumular condenas

Jaouad Tougane vino a España porque soñaba con ser atleta, pero se quedó en delincuente. Ayer cruzó las puertas de la cárcel valenciana de Picassent, donde deberá cumplir ocho meses de prisión.

Quería ser atleta, pero cayó en el infierno de las drogas. Robaba para pagar su adicción y comenzó a acumular condenas. El pasado 11 de septiembre, la Justicia le brindó una nueva oportunidad.

La juez accedió a suspender sus condenas con tres condiciones: que no volviera a delinquir, que no acudiera al supermercado del centro comercial donde había cometido la mayoría de los robos y que se sometiera a un tratamiento de desintoxicación. Desaprovechó esa oportunidad. Apenas cinco días después, volvió a delinquir. La juez no tuvo más remedio que enviarlo a prisión.

En una entrevista en el diario Las Provincias dijo: “La heroína me está matando. Así no quiero vivir. He intentado suicidarme dos veces”. Tougane, de 30 años, llegó a nuestro país en una patera cuando era niño. Fichó por el Playas de Castellón, el mejor club de atletismo de España. Consiguió una marca notable en los 5.000 metros. Eso le permitía ir a los Juegos Olímpicos de Río con Marruecos.

Renunció porque su país sólo le costeaba el billete de avión y porque quería ser nacionalizado español. Se quedó en medio de la carrera. Su sueño se diluyó en una jeringuilla de heroína.