noticia
 
 
Carlos Herrera  

La historia del día en 'Herrera en COPE' 

COPE

Un internauta observó algo extraño en la imagen de un lago cerca de un conjunto de casas de Wellington

William Earl Moldt, un agente hipotecario de cuarenta años, salió de su oficina el 7 de noviembre de 1997 y llamó a su novia para decirle que llegaría pronto a su domicilio de Wellington, Florida. Nunca llegó y no se supo más de él.

Antes de regresar a casa, Moldt decidió tomarse una copa en un club de striptease. "La mayor parte del tiempo estuvo sólo en la discoteca y luego cogió su coche”, contaron desde el Sistema Nacional de Personas Desaparecidas. No solía beber mucho y, según los testigos, tampoco parecía estar ebrio cuando se puso al volante para dirigirse a su casa, a unos 20 kilómetros de distancia.

La Policía lo buscó por todas partes sin éxito. Pero hace una semana, 22 años después de su desaparición, se produjo un hecho que cambió esta historia. Barry Fay, un tasador inmobiliario, que curioseaba por la zona, utilizando Google Earth, observó algo extraño en la imagen de un lago cerca de un conjunto de casas de Wellington. Se veía un vehículo hundido.

Agentes del condado de Palm Beach sacaron el coche. En su interior hallaron un esqueleto que aún reposaba en el asiento del conductor. La Policía confirmó que era el mismo modelo de automóvil que conducía el desaparecido. Y el examen forense concluyó que los huesos del interior pertenecían a Moldt.

Pero, ¿cómo cayó el vehículo en ese lago? Todavía es un misterio. En aquella época las viviendas estaban en construcción y Moldt pudo tener un accidente y caer al lago...También pudo tratarse de un crimen o un suicidio.