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El pasado mes de julio, un sobrino del forajido recibió el permiso para exhumar su cadáver

John Dillinger fue un famoso atracador de bancos en los años treinta en Estados Unidos. Fue calificado como enemigo público número 1.

El pasado mes de julio, un sobrino del forajido recibió el permiso para exhumar su cadáver porque existen dudas de que el cuerpo enterrado en su tumba sea el suyo. El FBI siempre sostuvo que el hombre que abatió era Dillinger.

El plazo finalizó este lunes, pero los responsable del cementerio Crown Hill de Indianápolis, donde ha estado enterrado durante 85 años, se han opuesto a la exhumación. La petición del sobrino se basa en que el famoso criminal trató de dificultar a la policía su identidad. Parece que eliminó sus huellas dactilares con ácido y se sometió a una operación de cirugía estética. Estos hechos desataron las especulaciones de que el hombre enterrado en ese sepulcro no es él, sino otra persona que se le parecía mucho.

A petición de su padre, la tumba del delincuente se cubrió con chatarra y cemento y se reforzó con cuatro grandes losas de hormigón y varas de hierro, para no ser profanada. Murió tiroteado por el FBI a la salida de un teatro de Chicago, en 1934. Había sido delatado por la Dama Roja, una prostituta rumana que a cambio pretendía obtener la ciudadanía estadounidense. No lo logró. Fue deportada.

El pistolero y su pandilla asaltaron más de 20 bancos y cometieron 10 asesinatos. Tenía 31 años cuando murió. Johnny Depp encarnó al criminal en la película Enemigos Públicos.