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Carlos Herrera  

 

COPE

La periodista del diario 'ABC' ha seguido el juicio desde Almería

Este lunes ha arrancado el juicio contra Ana Julia Quezada, acusada del asesinato del pequeño Gabriel Cruz. El niño, de ocho años, desapareció en febrero de 2018, cuando salía de casa de sus abuelos en Níjar (Almería). Tras 12 días de intensa búsqueda, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida del menor en el maletero del coche de la pareja sentimental del padre, quien fue detenida y confesó el crimen.

Para conocer todos los detalles de lo que ocurre en sala, este viernes ha sido entrevistada en 'Herrera en COPE' Cruz Morcillo, periodista del diario 'ABC' que ha seguido desde Almería el desarrollo de las sesiones. Según ha dicho, lo que más la ha sorprendido ha sido “el alejamiento y la frialdad de Ana Julia”.

La periodista ha destacado las contradicciones de la acusada de dar muerte al niño. “Ella siempre ha dicho que fue una muerte accidental, un homicidio, lo que casa muy mal con que quisiera suicidarse o con que dejase la camiseta para que la acorralasen. Ella no se entrega, la detienen”.

Además, según la Guardia Civil, la teoría del suicidio hay que descartarla porque “tenía diez o doce relajantes musculares y algunas pastillas de Diazepam”.

Morcillo ha dicho que las explicaciones de Ana Julia, que ha asegurado que el niño la insultaba, no cuadran con la personalidad del menor, pues lo describen como una persona educada. Sí es cierto que el psicólogo expuso en el juicio que no la quería, lo que tampoco es extraño teniendo en cuenta su edad y que era la pareja de su padre.

En lo que respecta a las herramientas, si bien la Fiscalía sostiene que ella las llevó a la finca a propósito, no está claro. En cualquier caso, no se trata de una cuestión decisiva porque se le puede aplicar la pena de prisión permanente revisable debido a la edad del niño.

Morcillo ha dicho que Ana Julia era experta en lo que a teléfonos se refiere ya que le llegan a incautar cuatro, además de perder dos “porque ella piensa que le pueden intervenir las comunicaciones”.

“En una de las comunicaciones ella dice que Patricia -la madre del niño- tiene deudas, que es mala persona, que tiene enemigos” para desviar la atención. “Marca a unos y a otros” como cuando le dijo a la Guardia Civil que su expareja tenía una furgoneta blanca.

Además, la periodista ha dicho que fue Ana Julia la que propuso subir la recompensa de 10.000 a 30.000 euros en caso de que apareciera el niño.