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Carlos Herrera  

 

COPE

El embajador Eugenio Bregolat cuenta que la prensa pudo informar del suceso porque “habían desaparecido las células políticas de los periódicos”

Es muy poco habitual que las autoridades chinas se refieran a las protestas de la céntrica plaza de Tiananmen, en las que murieron cerca de 10.000 manifestantes, muchos de ellos estudiantes, al ser atacados por el Ejército, episodio que es estrictamente censurado en China.

El ministro de Defensa de China, el general Wei Fanghe, esta semana ha afirmado en un foro de seguridad en Singapur que la actuación de su Gobierno durante las protestas de Tiananmen en 1989 fue “correcta”.

Para conocer la situación, este miércoles ha sido entrevistado en 'Herrera en COPE' Eugenio Bregolat, diplomático y exembajador de España en China durante tres ocasiones. Según ha dicho, el problema no fueron los estudiantes que pedían democracia, sino que desde dentro del Partido Comunista no se siguieron las consignas.

El experto ha señalado que la prensa “fue muy libre” al informar de este episodio porque “habían desaparecido las células del Partido Comunista de los periódicos”.

La filmación de las imágenes, que fue una exclusiva mundial de Televisión Española, fue posible porque los periodistas “se quedaron allí en contra de las instrucciones que tenían”.

La información ”fue utilizaba por televisiones de todo el mundo”, que le dieron el título de “Masacre en Tiananmen”. No obstante, Bregolat ha dicho que también “se dijeron barbaridades” sobre el suceso, como que las personas fallecieron en la plaza de Tiananmen, donde no hubo disparos.

Pese a ello, ha señalado que aunque las personas fueran asesinadas en la plaza o a dos kilómetros, “no cambia absolutamente nada”.