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Carlos Herrera  

La historia del día en 'Herrera en COPE'

COPE

La policía vasca fue alertada el pasado domingo de que había un coche parado en plena autopista AP-68, lo que suponía un grave riesgo para la circulación.

Dos agentes de la Ertzaintza se desplazaron a ese lugar y pudieron comprobar que el vehículo se encontraba detenido en una curva, en el carril izquierdo de la carretera.

Los policías se acercaron y se quedaron ojipláticos. En su interior había una pareja de jóvenes haciendo el amor, ajenos a sus llamadas y a los bocinazos de los automóviles.

Al día siguiente, en el juzgado, contaron que viajaban hacia Vitoria, donde residen, pero se equivocaron de desvío y prosiguieron hasta quedarse sin gasolina.

El turismo se detuvo en una curva y allí lo dejaron sin desplazarlo al arcén, ni colocar los triángulos, ni ninguna otra señal de advertencia. Y se pusieron a la faena.

Dice el escrito del Ministerio Público que “estando en esas tareas no llegaron a percatarse ni siquiera de la llegada de los agentes que acudieron al lugar”.

El hombre estaba borracho. No podía mantenerse en pie. Hablaba embotado y titubeante y despedía un fuerte olor a alcohol y tenía los ojos enrojecidos.

La Fiscalía pide para él 27 meses de prisión y casi 4 años sin carné, por reincidente. Ya había sido detenido más veces conduciendo ebrio o sin licencia. Para ella se pide un año y un día sin carné y una multa de 4.300 euros.

Bien caro les ha salido el “calentón”.