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Carlos Herrera  

ABC Sevilla

Familiares, amigos y sobre todo compañeros del mundo del periodismo y los medios de comunicación dieron hoy su último adiós al periodista y escritor José Antonio Garmendia, incinerado hoy en el cementerio de San Fernando de Sevilla, tras fallecer ayer a los 75 años de edad.

Al sepelio, celebrado en el del Tanatorio de San Lázaro, junto a la SE-30, asistieron numerosos representantes del mundo de la comunicación, entre ellos, Carlos Herrera, en cuyo programa de radio colaboraba el difunto.

También acudieron a despedirle el presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Juan Robles, el periodista Paco Robles, así como "muchos amigos, sus hermanos, hijos y esposa", según comentó a Europa Press el director del grupo sevillano Casco Antiguo, Rafael Doyega, en cuyas publicaciones colaboraba Garmendia.

Doyega destacó que "ha sido una multitudinaria despedida para una gran persona" y lamentó esta "gran pérdida tanto profesional como personal". Precisamente, Garmendia llevaba colaborando con Casco Antiguo desde que este grupo comenzó su actividad hace 11 años, escribiendo en todos sus números.

En este sentido, resaltó que "ha muerto con la pluma en la mano, porque no nos ha fallado ni al final", ya que "el último número, que salió hace tres días, cuenta con su participación".

El periodista y escritor José Antonio Garmendia, uno de los colaboradores habituales de Carlos Herrera más populares, falleció ayer a los 75 años de edad en Sevilla.

Garmendia era conocido por su brillante chispa humorística. Había publicado numerosos libros y colaborado en varios medios de comunicación. También ofreció numerosos pregones festivos en diversas localidades de España.

 

ABC - Antonio Burgos

Riapitá para Garmendia
José Antonio Garmendia Gil _ Periodista

Carlos Herrera se lo había llevado con su elenco radiofónico a Nueva York, con lo lejos que está Nueva York, con lo lejos de la Cuesta del Bacalao que cae Nueva York, donde habrá mucho Empire State Building, pero no hay Casa Morales. Y de nada le valió a José Antonio Garmendia abandonar por unos días su mejor cahíz de mostradores y tapas de Sevilla, porque Nueva York no le gustó nada. A la vuelta, ya en su programa matinal, le preguntó Herrera a Garmendia:

-¿Qué te ha gustado más de Nueva York, Antonio?

Y Garmendia dijo, muy serio:

-¿Que qué me ha gustado más de Nueva York? ¡Venirme pá Sevilla!

Por eso ayer tarde, cuando iba yo en la carretela de las Cobo paseando por la Feria y por el teletipo de los farolillos negros me dijeron Herrera y García Barbeito que se acababa de ir para el otro barrio el bueno, el grande, el sabio de José Antonio Garmendia, me imaginé que al gran humorista gráfico y verbal, gracia pura fina y guasona de Sevilla en el verso y en la versación, lo que menos le habrá gustado de la muerte es tener que irse de Sevilla. Y en Feria precisamente, con la de días que tiene el año. El coche de caballos pasaba por una esquina que me sonó a Feria antigua, a Prado. Donde Garmendia fue el heredero universal y unipersonal de la gracia feriante del Marqués de las Cabriolas, de Er 77, del Maestro Currito. La primera vez que puso caseta en El Prado, a Garmendia le dieron una con un poste de la luz en todo el medio de la puerta. ¿Y qué hizo? Pues humor del poste,

 Antonio Garmendia I

 

 Antonio Garmendia II

 

 Antonio Garmendia III

 

 Antonio Garmendia IV