COPE
María Jiménez ha presentado en 'Herrera en COPE' 'Heridos y olvidados', una obra en la que hace balance de los grandes abandonados de esta lacra
Los heridos del terrorismo en España son los grandes olvidados de esta lacra. La sociedad suele tener presente a los fallecidos, pero no es consciente del drama que sufren. Para tenerlos en la memoria, este lunes ha sido entrevistada en 'Herrera en COPE' María Jiménez Ramos, coautora, junto a Javier Marrodán, del libro 'Heridos y olvidados'. La obra constituye una “reivindicación generalizada de las asociaciones de víctimas y de los supervivientes en general del terrorismo”, ha dicho Jiménez sobre esta “deuda colectiva que tenemos con ellos”.
El libro partió de “un excel de 14000 celdas que nos manda vía Centro del Memorial, el Ministerio del Interior”. A partir de ahí, le pusieron cara a algunas de esas personas y han hablado, entro otros, con el último superviviente del atentado contra los abogados laboralistas de Atocha o con supervivientes de los atentados de ETA.
Sobre el 11-M, Jiménez ha dicho que “más de la mitad de los heridos tenían menos de 39 años”, incluso 48 personas eran menores de edad. “La mayoría eran personas que iban a trabajar”, ha señalado. De los 1771 heridos, más de un centenar padecen una incapacidad permanente y seis personas son grandes inválidos.
En el 11-M hay heridos de 17 nacionalidades, la mayoría eran españoles pero también rumanos, ecuatorianos o colombianos, ha explicado la experta.
Jiménez Ramos ha dicho que en España ETA es la organización que más heridos ha causado, seguida del terrorismo yihadista. Entre las provincias con más heridos está Madrid, Guipúzcoa o Vizcaya. “La Guardia Civil es el colectivo más atacado” por el terrorismo de ETA, ha recalcado la experta.
Los supervivientes del terrorismo en EspañaLos heridos en acto terrorista son los grandes olvidados. La sociedad suele tener presente a los fallecidos, pero no es consciente del drama de aquellas personas que sufren lesiones en los atentados -etarras, yihadistas, nacionalistas-, arrastrando dolorosas secuelas físicas o psicológicas que condicionan su vida para siempre.
La aspiración de las asociaciones de víctimas de recordar a estos heridos y recuperar su memoria era una demanda justificada.
Y por ello, el Centro Memorial ha querido atenderla poniendo en marcha la investigación que puede leerse en estas páginas, la más completa de cuantas se han llevado a cabo. Porque, como afirma Florencio Domínguez en el prólogo, «nada es igual después de un atentado. No se vuelve a la casilla de salida como si nada hubiera pasado. A veces, solamente el mero recuerdo se convierte en un motivo de sufrimiento».
