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Carlos Herrera  

Este viernes es el Día Internacional de la Mujer y hay convocadas manifestaciones por toda España 

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Son las 08:00 de la mañana de un viernes. Hoy es viernes. Es 8 de marzo del 2019. Suben la temperaturas, sobre todo en el interior, el oeste peninsular, va a llover débilmente el Cantábrico, Pirineos, en el sur de Andalucía y Canarias, hay intervalos nubosos en el resto de la Península, Baleares, Ceuta y Melilla. El viento va a soplar con fuerza en Canarias y en el litoral gallego.

No se les oculta que hoy es 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer, marcado este año por el auge del feminismo y la precampaña electoral y por todo aquello que aprovechando el feminismo, ha trufado tanto las manifestaciones como los manifiestos del día de hoy.

Quizá, sin deseo de provocar, pero sí desde escribir, podríamos aseverar que el año pasado la marcha fue algo más espontánea, más transversal, incluso con diferentes procedencias, etiologías variadas. Este año tiene... Mire, como simbólico, para que entendamos de qué manera el feminismo o la lucha por la igualdad de derechos entre hombre y mujer, tan asumible por todo el mundo que tenga dos dedos de frente, empieza a ser invadida y trufada por, desde luego, movimientos no excesivamente deseables.

Algunas decenas de feministas han copiado las malas costumbres de los CDR, que están provocando cortes en los transportes, en Barcelona capital. Fíjense que siempre, además, es en los mismos sitios: en Barcelona capital cortada la Gran Vía a la altura de Glorias. El atasco de todos los que vienen de Mataró, Badalona y compañía. Pues imagínese hasta donde va a llegar. Y también cortes en la Meridiana y en la Diagonal. Y luego decenas de activistas han cortado las vías del Ferrocaril en San Cugat, han interrumpido el tráfico en carreteras como la B-23, a la altura de Molins de Rei, y están actuando, además, en poblaciones del interior como Vic, etcétera, etcétera.

Bueno, desde luego, a aquellas personas que se vean sacrificadas una vez más, además, en los mismos sitios, en los mismos puntos, en el mismo territorio, en esta ocasión a cuenta del feminismo, seguramente que no van a ser unos especiales adalides de la causa.