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Carlos Herrera  

 

COPE

Jesús Silva, Embajador de España en Venezuela, ha referido en “Herrera en COPE” a la delicada posición que juega la legación que encabeza

El embajador de España en Venezuela, Jesús Silva se ha referido en “Herrera en COPE” a la delicada posición que juega la legación que él encabeza. Reconoce que Caracas es “un destino complicado” y que el papel que debe jugar España es el de “acercar a las partes, tener una interlocución y un diálogo abierto”.

  Caracas es un destino complicado

Jesús Silva entiende que con los representantes de Chaves y de Guaidó “hay que ser leales y honestos y hablar claramente, aunque no se diga todo en público, esa es la postura de España en Venezuela y en América Latina” .

El embajador ha relatado “la miseria y la pobreza” a la que se enfrentan cada día los venezolanos. Añade que el gobierno de Maduro se queja del tratamiento informativo que se da pero “no se puede cuestionar que hay grandes necesidades y queremos que nos permitan ayudar”.

Jesús Silva se ha referido al apagón que afecta al país del que desconoce los detalles pero es un ejemplo claro del “gran déficit en infraestructuras y mantenimientos de los servicios básicos”.

El embajador ha dibujado Caracas como una ciudad alicaída en las zonas residenciales “por la crisis económicas y la inseguridad y muy complicada en los barrios marginales”.

Silva afirma que la embajada quiere ayudar a los españoles que “llegaron en los años 40 y 50 que han ahorrado toda su vida y ven como sus ahorros se han evaporado y lo están pasando mal. Intentamos ayudar con medicinas y alimentación. Es una obligación moral”.

Confiesa que no sabe si “está cerca la caída de Maduro. No me corresponde decir quien tiene que caer”, Guaidó o Maduro, “deben ser los venezolanos quienes decidan. Nosotros lo que pedimos es un proceso democrático y unas elecciones en igualdad de condiciones y transparencia, ahí debe terminar nuestro papel”.

El representante de España en Venezuela inisiste en que su papel es “tender puentes y hablar con todas las partes, con los seguidores de Guaidó, la iglesia, los empresarios, incluso con el propio chavismo. Dice que su obligación es denunciar las cosas cuando no se respetan como el respeto de los derechos humanos, la dignidad o el respeto al orden constitucional”.