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Carlos Herrera  

 

COPE

El presidente cántabro pide en 'Herrera en COPE' la colaboración ciudadana para que se denuncie a los pirómanos

El fuego en Cantabria va cediendo. Este lunes siguen 32 focos activos en la comunidad donde las zonas más afectadas siguen siendo los municipios de Cabuérniga, Ramales de la Victoria y Santa María de Cayón.

En 'Herrera en COPE' el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha lamentado que este domingo “hubo hasta 160 fuegos, todos provocados”.

Pese a lo inusitado que pueda parecer que haya incendios en pleno invierno, Revilla ha advertido que precisamente febrero “es un mes malo porque es cuando entra el viento sur, que acelera las llamas". Además, señala "toda la hojarasca está ahora en el suelo”. De hecho, recuerda que ya en 2015 ocurrió lo mismo “con consecuencias aún peores”.

Tras un fin de semana terrible para los montes cántabros, Revilla ha afirmado que hoy sopla el viento de Galicia. "Es una suerte, si además lloviera, se acabó el problema”.

Miguel Ángel Revilla, ha destacado la existencia de "un número indeterminado de pirómanos y de gente trastornada contra el mundo" por lo que ha hecho un llamamiento para que quien conozca alguno de estos “psicópatas que atentan contra el matrimonio de todos”, lo denuncie.

Precisamente este domingo se cogió a dos, "uno por la denuncia de los vecinos”. Se trata de un hombre de 35 años, que fue interceptado el sábado por la tarde por agentes del Seprona con un mechero "aún caliente" tras prender fuego en la parte baja del monte Saja. “Hay un video en el que se le ve rodeado de llamas y él disfrutando”.

  "Probar que un pirómano es responsable de un fuego no es fácil”

El presidente cántabro afirma que la mayoría de estos incendiarios “son gente con aficción al fuego, aunque también los hay cabreados con algún vecino".

Esta gran cantidad de incendios ha provocado que el Gobierno regional activase este domingo el nivel 2 del Plan Especial de Incendios Forestales de Cantabria (Infocant) y tomase la decisión de pedir apoyo a la UME, mientras se mantiene la dinámica de incremento de fuegos dispersos, lo que dificulta la actuación.

Las zonas más complicadas son Cabuérniga y la cuenca del Pisueña, además de un nuevo incendio importante que se ha registrado en el Nansa, mientras continúa un fuego en La Cavada, en una zona de eucaliptal.

Los fuegos han afectado tanto a zonas de matorral como a áreas de bosque, incluidos espacios de repoblados con roble, como el incendio ya sofocado de Silió (Molledo), o de pinar, como el que se ha producido esta mañana en el monte Caballar, entre Santa María de Cayón y Villafufre.

En la lucha contra esta ola de incendios trabajan más de 700 personas, con cuadrillas forestales y bomberos del Gobierno de Cantabria, además de voluntarios.