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Carlos Herrera  

 

COPE

El Estado está pagando doblemente por la seguridad del líder de Podemos, pues no le descuenta el dinero de los presupuestos para seguridad

El periodista de 'El Mundo' Javier Negres ha dedicado su informe de este lunes en 'Herrera en COPE' a hablar sobre las condiciones infrahumanas en las que la Guardia Civil vigila el casoplón de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar. No están trabajando en unas condiciones dignas y están pasando un frío que pela en una zona particularmente fría al encontrarse en la sierra.

El pasado martes ya se les instaló en el exterior de la vivienda una caseta para que los guardias civiles estuviesen resguardados del frío. Pero el problema es que el grupo electrógeno que daba luz y calefacción a la caseta generaba tanto ruido que los vecinos se quejaron y tuvieron que apagarlo. Por tanto, el remedio no ha servido para nada.

La caseta tampoco tiene baño como demandaban las asociaciones de guardias civiles. No dispone de urinario por lo que los agentes siguen usando el urinario portátil químico que le instaló allí la Unión de Guardias Civiles cuando fueron conocedores de que los marqueses de Galapagar no les dejaban entrar a su domicilio a los agentes para hacer sus necesidades.

Y es que Pablo Iglesias e Irene Montero se negaron a abrirle las puertas de su casa a los hombres que le protegen. Así nos lo ha contado Ramón Rodriguez, secretario general de la Unión de Guardias Civiles. El comportamiento de Pablo e Irene está siendo completamente distinto al que tienen otros protegidos con sus ángeles de la guarda.