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Carlos Herrera  

 

LIBERTAD DIGITAL

Italia se reencuentra con un 'Da Vinci' oculto durante un siglo en una caja fuerte de Suiza

El 500 aniversario del fallecimiento de Leonardo ha propiciado que, por primera vez, se exponga públicamente Retrato de dama con estola.

Nadie sabe qué pasaba por la cabeza de Da Vinci cuando hace más de cinco siglos pintó a una joven envuelta en una estola de piel, mirada melancólica y sonrisa vaporosa resultado de su característico sfumato. Ni qué decir sobre dónde le hubiera gustado al genio florentino del Renacimiento que hubiera sido expuesta. Sin embargo, es más bien dudoso que le gustase su actual ubicación: oculta en una caja fuerte de un banco suizo. Desde 1921, ha permanecido escondida allí.

La celebración del 500 aniversario del fallecimiento de Leonardo ha propiciado que, por primera vez, se exponga públicamente Retrato de dama con estola (Ritratto di Dama con Pelliccia). Los expertos apuntan a que se trata de una pintura de entre 1495 y 1499, concebida en Milán cuando estaba al servicio de Ludovico Sforza, el Moro.

La obra ha pasado por distintas manos. Ha formado parte de las colecciones del cardenal Luigi d'Aragona, del papa Inocencio XII, de la familia Pignatelli y del obispo de Strongoli, Domenico Morelli. Posteriormente, pasó a formar parte de la pinacoteca particular de una familia de industriales alemanes que lo vendieron a los actuales dueños, una familia alemana de origen judío.

La obra fue presentada en la Asociación de Prensa Extranjera por Silvano Vinceti, presidente del Comité Nacional para la Valoración del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Italia. Aunque su autoría llega avalada por autoridades y expertos –al igual que con la Tavola Lucana, el supuesto verdadero autorretrato de Da Vinci–, han surgido dudas. Carlo Pedretti, de la Academia Leonardo da Vinci de Florencia, aseguró en 2002 que "después de haber visto en persona el original y estudiado en profundidad todos los análisis realizados, estoy convencido de que el carácter, el estilo y la calidad técnica justifican la atribución de esta obra a Leonardo". A partir de ahora, y hasta la conmemoración del aniversario, la polémica y la discusión están servidas.