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Carlos Herrera  

Las declaraciones del presidente autonómico, Quim Torra, que ha invocado la vía violenta de la secesión eslovena

COPE

 

Señoras, señores, me alegro. ¡Buenos días!

 

Aquí, ya ven ustedes, a las 8 de la mañana de este día 10 de diciembre del 2018, lunes, para todo el día con tiempo estable. Agradable. Un diciembre que se deja llevar, eh. Se deja vivir con las grandes ciudades a una hora de la tarde repletas, especialmente el fin de semana. Ha sido, bueno... En Madrid, en Sevilla, en Málaga... Tantos lugares... Hasta arriba. La gente le ha dado por salir a la calle y luego, además de moverse de sitio, de ir de un lado para otro y ver qué hacen los de allí, los de allá, y cómo se vive en el otro lado. Está muy bien. Es fantástico. E iniciamos ya aparataje, aparataje navideño, en nuestra forma de escuchar la radio, como todos los años con esta hermosa sintonía de entrada.

Luego la música es así, pero lo que tengo que contar tampoco es tan agradable porque, fíjense ustedes hasta dónde llega la irresponsabilidad de gente que teóricamente tiene que administrar los bienes de los demás. Por lo tanto, tiene que utilizar la sensatez, el sentido común, el 'seny', y todo eso, que tenga que hablarles de que un demente, un racista indecente que preside la Generalidad o que hace algo parecido, llama casi, casi hace un llamamiento a la guerra para conseguir la independencia de Cataluña.

Y me dirán ustedes: “Hombre, Herrera, no sea usted exagerado. No se le vaya a usted por la boca la fuerza”. No, no, no. Oiga, vamos a ver, Quim Torra, que está de ayuno, dice él, de dieta blanda, supongo, para ver si se estiliza un poquito para Navidad, ha visitado Eslovenia y ha concluido que la vía eslovena es la más razonable para conseguir la libertad de su país.

La vía eslovena, queridos niños, ¿qué es la vía eslovena, ahora que me escucháis, que os estáis levantando?

Pues la vía eslovena es, en aquel guirigay, en aquel galimatías que fue la descomposición de Yugoslavia, que era un país que se había atado en el... Después de la Primera Guerra Mundial, bueno, un poquito más tarde si quieren, y que además tenía, después de la Segunda Guerra Mundial tenía un tipo que lo aglomeraba todo, que se llamaba Tito, Josip Broz Tito.

Bueno, Tito, pues como toda la gente se murió. Y cuando se murió Tito aquello se desmoronó. Aquel invento de los años 40 que era Yugoslavia se vino abajo. Y los serbios y los croatas se medio odiaban y luego, en Bosnia, la gente se odiaba en medio. Era un conflicto étnico y religioso. Cosa que no tiene nada que ver con la situación catalana.