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Carlos Herrera  

 

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El presidente de Vox, Santiago Abascal, asegura a Carlos Herrera que su "éxito" se debe a que han conectado con muchos españoles "preocupados por su patria"

Santiago Abascal, presidente de Vox, cree que su partido irrumpirá en el parlamento andaluz con mayor presencia de la que auguran las últimas encuestas publicadas. En una entrevista este martes en 'Herrera en COPE', el líder de la formación política emergente ha señalado que en los últimos días se ha estigmatizado a su partido y eso influye en que las encuestas publicadas den peores resultados que los que van a obtener el próximo 2 de diciembre. "Se ha dicho que somos un partido fascista o la reencarnación de Hitler. Eso hace que mucha gente no diga que va a votar Vox. Por tanto, podemos dar una sorpresa mayor de la que se espera este domingo. Vamos a entrar en el parlamento andaluz y con una representación mayor de la que se dice", ha asegurado.

Para Abascal, la clave de su crecimiento es que dice en público lo que los españoles dicen en sus casas. "Soy muy consciente de la responsabilidad que estamos asumiendo, porque cada vez son más las personas que confían en nosotros. Personas que se sienten decepcionadas porque otros partidos les han fallado y a nosotros no nos van a pasar ni una. Pero hemos sabido conectar con las personas que dicen en sus casas lo mismo que decimos nosotros. Es la clave del gran respaldo que estamos obteniendo. Sabemos que la gente que viene a nuestros mítines no está por Vox, sino que están preocupados por su patria y porque hablamos de España sin ningún tipo de vergüenza", ha señalado. Por ello, Vox no se avergüenza de incluir en su vocabulario palabras como "reconquista". "No me dan miedo las palabras. En gran medida, el éxito que estamos cosechando es porque rescatamos palabras que parecían prescritas. Ni siquiera la reconquista desde una perspectiva histórica es algo malo. Al contrario, hemos evitado la islamización y que podamos vivir en libertad", ha señalado.

El líder de Vox asegura que están dando batalla en Andalucía para "escapar de la corrupción socialista y el fantasma chavista" y cree que esta comunidad autónoma "tiene que ponerse al frente de una conquista de la igualdad de las españoles". "Nosotros tenemos una perspectiva muy crítica sobre las autonomías. No han cumplido con ninguna de sus misiones esenciales. Han aumentado la corrupción por 17, han hecho que los españoles no seamos iguales en todo el territorio nacional, han acabado con la libertad lingüística donde los separatistas han gobernado y han atacado la diversidad y plurinacional de España. Actualmente, los españoles vivimos de espaldas los unos a los otros", ha dicho. Abascal asegura que quiere acabar con la España autonómica, pero desde la vía constitucional. "No queremos hacerlo con bombas, con chantajes o con referéndums ilegales", ha dicho en clara alusión a los independentistas catalanes.

Con respecto a los votos que pueda restar al PP, Abascal asegura que su Vox no ha nacido para transformar al PP, sino para ofrecer una alternativa política. "Como hemos estado fuera del foco mediático, hay gente que pensará que somos un PP auténtico. Pero Vox es un partido de hoy en día que viene a resolver los problemas de España. Vox ha estado en los 3.000 afiliados en los últimos cuatro años. Ahora estamos en 16.000. Cuando llegó Casado a la presidencia del PP éramos 7.000. Eso quiere decir que los ciudadanos están buscando una alternativa. Somos los originales y no la copia".

Los tertulianos de 'Herrera en COPE' han aprovechado también la entrevista para cuestionar las tesis de Santiago Abascal sobre inmigración y en los términos en los que se expresa sobre este tema. Para Abascal, "la inmigración hay que regularla en función de las necesidades de la economía nacional". "Hay muchos españoles en paro a los que no les llega las ayudas sociales que sí alcanza la inmigración porque las instituciones públicas dice que ellos sí tienen arraigo. La inmigración tiene que elegirla un país en función de la capacidad de adaptación del inmigrante. Y no se adapta a vivir igual un compatriota hispanoamericano que personas procedentes de países islámicos. Alguno dirá que esto es discriminatorio, pero estamos planteando esta cuestión en términos moderados: no por odio a los de fuera sino por amor a los de dentro", ha concluido.