noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

 

Señoras, señores, me alegro, ¡buenos días!

 

Es martes y digamos que es 2 de octubre. Digamos no, es 2 de octubre. Es... Tal, cual. Son las 08:00 de la mañana. Y son las 07:00 en Canarias. Y esto es lo que viene siendo un programa desde las 06:00 que le cuenta todo lo que hay. Hay bastantes cosa, eh. Hay bastantes cosas para analizar debidamente. Este día en el que bajan un poco las temperaturas, pero siguen siendo muy agradables.

Ayer ceremonia previsible tal y como están las cosas. Ceremonia previsible en Cataluña de celebración, si a eso le llaman celebración. Celebrar una derrota más del sentido común, de la solvencia en el 1 de octubre de hace un año. El 1 de octubre de hace un año, saben ustedes, se organizó el primer acto de una comedieta de varios que tenía que desembocar en la proclamación de una república en Cataluñá, y que todos sabíamos, seguramente también quienes lo proponían, que no se iba a producir nunca. Que no se iba a producir por mucho que salieran esas personas que iban a votar, decían, y que luego se manifestaban y que luego vitoreaban fuera del Parlamento. Aquellos que proclamaban la República catalana con la puntita nada más durante unas horas y durante unos minutos realmente. Y luego nada.

Bueno, pues ayer salieron a la calle, fundamentalmente los integrantes de esta banda de malhechores que se hace con la calle violentamente, que son los CDR, los Comités de Defensa de la República. Cataluña es el reino de lo inaudito. Salen a la calle los matones, estos matones que quieren apropiarse de prácticamente la vida común, el desarrollo de la vida común, y encima les azuza y les anima el fanático del jefe de Gobierno autonómico. Y les anima a que harán sus fechorías, que hacen, claro, pues como hacía los cachorros de ETA en el País Vasco más o menos. Si el esquema ya saben cuál es: la sudadera, la capucha, taparse la boca, la estrellada y vámonos. Y adelante.

Lo cual hace que algunos pensemos: ¿Sigue latiendo el golpe en Cataluña con violencia callejera?

Pues miren, el golpe... Hombre, fue, pues como pasó en el 34. Perfectamente desmontado por la actuación judicial, por la respuesta de la estructura judicial del país. La política ya es otra cosa.

Pero en este caso, en esta celebración del 1 de octubre, después de lo que ocurrió a lo largo del día de ayer, nos encontramos ante el hecho no baladí de un Gobierno, Gobierno de España, que le quita absolutamente la importancia a todo para intentar apaciguar, para mostrar condescendencia.

Oiga, cortan carreteras, cortan el AVE en Gerona, asaltan la Delegación del Gobierno, ultrajan símbolos nacionales, agreden a policías, se enfrentan a los Mossos, y nada menos que quieren asaltar el Parlamento. Lógicamente, si tú por la mañana les has dicho “presionar, presionar que lo estáis haciendo muy bien”, pues claro. A por el Parlamento, vamos a pillarlo. Y el Gobierno de España dice que lo ocurrido ayer en Cataluña, y lo hice a través de la voz del ministro de Fomento, dice que eso es asumible. “No, bueno, no tiene importancia. Podía haber sido peor”. Claro, todos estos ya saben que tienen carta blanca, todos estos matones. Carta blanca por parte del Gobierno de la Generalidad que le dice: “No, no seguir presionando”, y el Gobierno de España que lo que dice...

Esta mañana ha sacado una nota. Moncloa envía una nota. Dice: “Lo ocurrido ayer en Cataluña demuestra que la política catalana tiene que volver a las instituciones, tiene que volver al Parlament, Torra debería cumplir con sus responsabilidades, no poner en riesgo el camino de normalización política emprendido por el Gobierno del señor Sánchez, alentando a los radicales que creen que las calles son solo suyas y asedian las instituciones que representan a todos los catalanes”.

Y ahora yo a esto le pongo un poquito de nata encima, sirope, tres velitas y pongo a unas cuantas niñas a soplar. Pero bueno, vamos a ver, pero qué postura es esa. Es terrible y tremendo, miren ustedes, que el reino de la mentira permanente que es Cataluña este prácticamente fuera de control. Oiga, no controla la autoridad, esta autoridad que cree, además, que el 1 de octubre fue un éxito. Joder, pues qué entenderán por un fracaso. ¿Un éxito? Y un año después no solo no hay República, es que no hay ni Generalidad. Bueno, aparte de que no hay decencia, ni solvencia, ni coherencia, ni otras cosas que riman.

Con unos tíos fugados, que si escuchas Televisión Española y los informativos e Informe Semanal, parece que es que hayan viajado por placer a Bélgica; con otros tíos en la cárcel; con la administración de Cataluña intervenida durante unos meses con el 155; con un Gobierno que no es un Gobierno, es una banda presidida por un individuo como Torra. Y dice: ¿Esto ha sido un éxito el 1 de octubre? Madre mía...

Las reacciones.... Pues claro, lo de ayer... La del Gobierno ya hemos visto cómo ha sido. A través de Ábalos decir que era asumible. La de Pablo Casado exigir el 155 y Albert Rivera preguntarse por dónde anda Pedro Sánchez y pedir que comparezca en el Congreso porque considera que Cataluña se ha convertido en un territorio sin ley. Sin ley.

Otra reacción ha sido la de Aznar, que ha asegurado que está pasando lo mismo que pasó con el golpe de Estado del 34. El golpe de Estado del 34, hombre, conviene recordar que el 34 fue un año muy agitado en España. Los años 30, en realidad fueron muy quitados en España, pero el 34, queridos niños, había ganado las elecciones... Vamos a llamar a la derecha de la CEDA, la CEDA y Partido Radical de Lerroux.

Y Lerroux forma gobierno y la CEDA, la de Gil Robles, le dice en un momento determinado a Alcalá Zamora, que era el presidente de la República, “queremos entrar en el Gobierno”. Y Lerroux cede y va a tener que nombrar tres ministros de la CEDA. Y el PSOE de Largo Caballero y de Indalecio Prieto, que tardaron un minuto en quitar a Besteiro de en medio que era el más racional de todos ellos, el Lenin español, dice que eso no puede ser, que la derecha... Ellos que habían perdido las elecciones, que la derecha no puede entrar en el Gobierno de la República porque eso es hacer la burguesa. Y monta durante 15 días una huelga revolucionaria que rompe todas las reglas de la convivencia democrática. Todas. Las que querían avanzar hacia el socialismo, acabar con la República burguesa, comienzan actos muy violentos, aprovecha Companys para dar un golpe en Cataluña que acaba como acaba, la Revolución de Asturias, mineros con explosivos queriendo formar un ejército rojo para marchar sobre Madrid, todas estas cosas... Hasta que se acabó la fiesta. Oviedo arrasado, miles de personas muertas, el aumento de los odios, de la polarizacion, el primer paso hacia la Guerra Civil. Eso fue el 34.

Hombre, compararlo con aquella crudeza, con la Cataluña de ahora, seguramente no es comparable. Pero vamos, el aroma revolucionario de algunas calles hay veces que sí permite pensar en que las historias son cíclicas. Esperemos que no.