COPE
Bartolomé Barba, un guardia civil padre de dos de los nueve niños humillados por profesores de un instituto, admite que están acostumbrados "a ser el blanco de las iras"
El guardia civil, Bartolomé Barba, padre de dos de los nueve niños humillados por profesores de un instituto de San Andrés de la Barca, Barcelona, ha admitido este martes en el programa 'Herrera en COPE' que “lamentablemente" están acostumbrados a ser el blanco de todas las iras. "Seguiremos haciendo nuestro trabajo, pero no vamos a permitir que atenten contra nuestros hijos”, ha admitido.
La Fiscalía de Delitos de Odio denunció este lunes a nueve profesores del intistuto de sus hijos por sus comentarios en clase criticando la actuación policial el 1-O. Bartolomé ha relatado cómo vivió ese día y el miedo que sintieron sus hijos cuando acudieron a clase. "Mi hija y otros compañeros llamaron a sus padres para pedirles que les sacaran de ahí" después de escuchar como calificaban a sus padres de "monstruos" o "perros rabiosos". Les hicieron, además, levantar la mano a quienes eran hijos de guardias civiles. Barba apunta que “en algunos casos tuvimos que ir a sacar a los menores del centro. Mi hijo se quedó castigado en clase”, ha contado.
El agente sostiene que la actuación de los profesores aquel día "fue una brutalidad, no tiene ni pies ni cabeza. Y además pretenden decir que es una cosa de niños. Lo que han hecho los profesores lo han contado nuestros hijos y también otros menores que no estaban de acuerdo con lo que estaba pasando".
Bartolomé todavía no sabe cómo esta situación les puede afectar a los menores: "Es algo que iremos sabiendo con el tiempo". Por el momento, relata Bartolomé, "tienen ansiedad y prepocupación por la objetividad de las calificaciones". El padre de los niños acosados, sin embargo, no se amedrenta: "Nuestro cuerpo está acostumbrado a ser el blanco de todas las iras. Seguiremos haciendo nuestro trabajo pero no vamos a permitir que se atente contra nuestros hijos. Estamos llegando a límites vergonzosos y mediocres".
El padre de los pequeños humillados afirma que hasta la fecha ”ningún profesor ha pedido disculpas”, más bien al contrario, ya que “la dirección del centro sacó un comunicado en el que afirmaba que daba el apoyo sin fusuras a los decentes y que los menores mentían”.