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Carlos Herrera  

 

COPE

El juez Vázquez Taín tiene claro que a la Justicia, la diosa, le falla la venda en los ojos, símbolo de la imparcialidad. Y ejemplo de ello son los grandes juicios de la historia, que repasa en su último libro. Porque aunque “el sistema legislativo debiera ser lógico, responde a un tiempo, unos valores y un momento histórico”.

Distingue entre justicias corruptas y justicias democráticas y le confiesa a Carlos Herrera, que “no todas las leyes son lógicas”. Aunque Vázquez Taín intenta aplicar el sentido común, dice que la corrupción es algo innato al hombre: “llevamos robándonos desde que el hombre es hombre”.

Entre las conclusiones de su libro, están la de que se puede ser buen filósofo y mal político, como aprendió del caso del juicio a Sócrates, o de la oportunidad perdida que resultó ser Nuremberg “porque el mundo no estaba preparado para genocidios”.

El juez luchó contra el narcotráfico en Galicia y defiende la obra de Nacho Carretero en la que se basó la serie de televisión Fariña: “la serie no dice nada que no esté ya juzgado y no puede dar lugar a más querellas. Me sorprende lo que ha pasado. Deberíamos aceptar lo que se publica”. De esta investigación sobre el narcotráfico, aprendió que “la Justicia tiene que estar a la altura del enemigo”.

Critica rotundamente la ley del Jurado: “en este país se menosprecia la justicia, porque no existe la medicina popular, que es curantería, y tampoco debería existir el jurado popular. Estamos vulgarizando la justicia”. 

COMPRAR EL LIBRODado que el derecho no es una ciencia exacta, todos los posicionamientos jurídicos son defendibles. A lo largo de este libro veremos veredictos que nos parecerán totalmente incomprensibles desde nuestras concepciones sociales y otros, totalmente afines a estas.

Con ello pretendo hacer comprender que muchos de los principios fundamentales del derecho que creemos eternos e inviolables realmente son fruto de la concepción social y de la doctrina de la época concreta en que se aplican. Y no quiere ello decir que sean más o menos acertados o correctos. Simplemente son el fruto de la sociedad y el derecho de su tiempo.

El mejor principio es el que sirve para alcanzar la paz social del momento en el que se aplica. Pero esto solo es una opinión personal