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Carlos Herrera  

 

COPE

Es periodista y columnista de ‘El Mundo’ ha sido entrevistado con ocasión de la presentación de su libro “Un buen tío”, centrado en la persona del expresidente autonómico

Arcadi Espada, escritor y columnista de ‘El Mundo’, ha sido entrevistado este viernes en ‘Herrera en Cope’ con ocasión de la presentación de su último libro, titulado “Un buen tío” y centrado en la persona del expresidente de la Comunidad Valenciana Francisco Camps.

“El caso de Francisco Camps pasará a la antología de la infamia periodística española” a partir de la publicación del libro, que lo que hace es “recoger retales dispersos de esa infamia y ponerlos en el mismo relato”, ha señalado Arcadi, que ha dicho que el primero que calificó de “buen tío” a Camps en una conversación “con amigos” fue el juez que se encargó en un inicio de investigarlo por los famosos trajes. Una causa por la que Camps fue absuelto tanto por un jurado popular como por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.

En este sentido, Arcadi ha explicado que “el señor Camps fue tratado durante 9 años como un auténtico criminal sin que mediara una sentencia que justificara ese trato, de ahí la infamia”. El periodista, que no acostumbra a callarse nada, ha señalado al diario ‘El País’ como uno de los responsables de la destrucción de Camps. “Lo convierte en un hombre de paja y lo lleva a la hoguera”, ha explicado. Según ha dicho, lo peor del ‘periodismo populista’ es “cuando se practican las técnicas del sensacionalismo en la prensa de referencia”.

Preguntado por la reciente imputación del expresidente valenciano a raíz de la Formula 1, Arcadi ha dicho que “no se sabe muy bien cuál es el eje de la acusación. He leído una cosa muy chusca que define la calidad del trabajo del fiscal” a la hora de aproximarse a la verdad. “Camps es el mejor gobernante que ha tenido la comunidad en su historia moderna”, ha asegurado Arcadi Espada, que no ha querido desvelar más detalles del libro por respeto a sus lectores.

COMPRAR EL LIBROArcadi Espada ha sido el único con acceso directo a Francisco Camps. Lleva más de 3 años investigando el caso.

Qué pensamos cuando oímos el nombre de Francisco Camps? Sin ninguna duda, en un corrupto, en un condenado. Pero, ¿qué paso con este hombre, este político, para convertirlo en un cadáver?

Un buen tío narra el caso de Francisco Camps, el ex presidente de la Generalidad valenciana, que tuvo que dejar su carrera política acusado de un delito que no cometió. El libro detalla el encarnizamiento mediático que sufrió Camps, mediante la reproducción de las 169 portadas que el principal diario español dedicó al caso. Al dorso de cada una de ellas el autor va narrando, en implacable contrapunto, cuál era la verdad de los hechos que un tortuoso proceso judicial acabó demostrando.

La historia de Camps, desbrozada aquí hasta el último y más singular detalle, es el argumento, la concreción humana, de un tema siniestro: la facilidad con que el sistema mediático puede destruir un hombre a despecho de la verdad, es decir, del objetivo fundacional del periodismo. La más sucia e inquietante conjunción de populismo y posverdad de la que se haya tenido noticia en estos años.

La narración, sin embargo, no se conforma con todo eso. Es fácil leer Un buen tío como una crónica sobre los excesos del ajuste moral que se inició en España con la crisis y una advertencia sobre la erosión de la democracia que supone la confluencia de intereses entre el nuevo populismo y la información basura.