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Carlos Herrera  

 

COPE

El exministro socialista, Celestino Corbacho, que ha abandonado el PSC por discrepancias con la dirección ha señalado que si los independentistas vuelven a saltarse la ley, continuará el 155 y "responderán ante los tribunales"

Celestino Corbacho, exministro de Trabajo entre 2008 y 2010 con Rodríguez Zapatero y exalcalde de L'Hospitalet durante 14 años, ha sido entrevistado este viernes en ‘Herrera en COPE’ después de que el pasado mes de enero anunciara su salida del PSC.

“Mi decisión de marcharme del PSC en ningún momento la he hecho con la intención de perjudicar al partido”, ha señalado, si bien ha confesado que “ya hace un tiempo que me fui distanciando de las políticas del Partido Socialista de Cataluña en todo lo que tenía que ver con los temas territoriales. Con los temas de Cataluña no me sentía motivado ni identificado”.

En su opinión, el PSC se mueve en “una política un poco ambigua”, como puso de manifiesto a través de dos ejemplos. El primero, la manifestación del 8 de octubre, en la que los socialistas se posicionaron con el partido de Ada Colau en lugar de con el bloque constitucionalista; y el segundo, la oposición del partido a una hipotética investidura de Inés Arrimadas antes de las elecciones. “Confío en que el PSC abra una reflexión interna y que se de cuenta de que la ambigüedad no le llevará a ningún sitio”, ha manifestado.

Preguntado por el pulso separatista, el exministro ha dicho que “a los independentistas hay que decirles claramente que la Constitución y el Estado de Derecho tienen medios suficientes” para combatirlo. “Si vuelven a intentarlo, que se aplique el 155 y vuelvan a responder ante los tribunales”, ha manifestado, si bien ha confesado que para modificar el modelo lingüístico de la comunidad la mejor herramienta no es el 155, sino abrir una discusión “serena en el Parlamento de Cataluña”.

Acostumbrado a tomarle el pulso a la calle, el exalcalde considera que la gente vive la fuga de empresas “con mucha preocupación. Lo que te transmiten empresarios, comerciantes, trabajadores es a dónde vamos a ir, a dónde vamos a llegar porque la gente sabe que cuando una empresa se marcha ya no vuelve y que eso acabará repercutiendo en la economía”.

“Barcelona ha perdido en tres meses” lo que ha intentado durante muchísimos años, que es “ser sede y referencia de sedes internacionales” de empresas. “Olvídese usted de que en 20 años Barcelona pueda jugar en la Champions League. ¿Cómo quiere que la Agencia del Medicamento venga si la Agencia del Medicamento se va de Londres porque se marcha de Europa?”, ha clamado el exministro.