noticia
 
 
Carlos Herrera  

 

COPE

Muchos usan sus versos para ligar, y en el poemario “Se Aceptan Cheques, Flores y Mentiras” hay algunos para eso. La poesía de Luis Alberto de Cuenca aspira a divertir y romper el molde.

El poeta asegura en Herrera en COPE que “hablar del amor no tiene por qué ser cursi”, y en caso de que lo sea no pasa nada, porque a él le fascina la cursilería. Incluso la mentira, tan evitada por todos, tiene su lado bueno.

En casa le rodean los libros. Su propósito este año “es desprenderme de al menos quince mil, aunque seguramente luego solo tire dos”. Porque en su casa guarda ediciones exquisitas de poemas y prosa, pero también cómics y colecciones de cromos de sus dos nietas.

Ellas son pequeñas aún para entender poesía, pero a sus hijos intenta transmitirles el valor de todos sus libros “para que cuando los vendan no les timen.” Y así Luis Alberto de Cuenca hablaba de la moda de los haiku, de que volvemos de nuevo a la rima, y de que deberíamos gastar más en cuidar el Patrimonio. Pero quizá, al más avispado le haya interesado su permiso: “Se pueden apropiar de mi poesía para ligar.

COMPRAR EL LIBROUna selección de poemas amorosos, a veces traicioneros, siempre divertidos y cáusticos, del poeta de culto y Premio Nacional de Poesía Luis Alberto de Cuenca.

Todo lo que se debe, se compra o se vende. Todo lo que se ama o se desama. Lo que se pone en duda. Lo que, directamente, no es verdad.

Todo eso se acepta en este libro de cheques, flores y mentiras en el que figuran los poemas más afilados y cómplices de Luis Alberto de Cuenca, uno de los grandes poetas españoles actuales, máximo referente de las nuevas generaciones.