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Carlos Herrera  

 

COPE

Seguramente la atención mediática este miércoles estará en la Audiencia Provincial de Sevilla porque comienza una de las piezas de los ERE fraudulentos, es la política más delicada que se irá diluyendo el interés durante el tiempo, va a haber mucho tiempo de causa, estamos hablando de seguramente un año antes de que el tribunal dicte sentencia y ahí van a sentarse el señor Chaves y Griñán, expresidentes de la Junta, varios consejeros, directores generales, etc, etc.

¿Y qué se trata de dilucidar? Si como dice el fiscal había una organización piramidal dentro de la administración andaluza para malversar una serie de dinero de los ERE del mecanismo del Expediente de Regulación de Empleo, en torno a 800 millones de euros, que se desviaron de los cauces reglamentarios para ir a parar a amigos, a quienes tienen que mantener clientelarmente un régimen, es decir una suerte de fondo de reptiles.

Esto no va a ser fácil demostrar que había una organización piramidal para tal, sí quizás va a ser más sencillo demostrar que es que había descontrol en todo ello y que algunos se aprovecharon de esta circunstancia y puede haber responsabilidades políticas pero difícilmente serán penales para Manuel Chaves y José Antonio Griñán; lo tiene más difícil Griñán para quien el fiscal sí que pide cárcel, solamente pide inhabilitación para Chaves.

Conviene dejar tranquila a la justicia, porque no dejaron a la instrucción muchos, conviene dejar tranquilo al tribunal, que la vista oral salga adelante que no se prejuzgue y que se espera a la sentencia de los tribunales.

Es noticia la muerte de un hombre en Zaragoza por llevar unos tirantes de la bandera de España, para algunos eso supone una excitación que les lleva a acusar de fascistas y de otras muchas cosas al que lleva un pequeño símbolo con la bandera de su país, solamente con la de España pasa, con las otras no. Otros se pueden envolver en 27 banderas y no ocurre nada.

Este hombre era Víctor era Víctor Láinez, tenía 55 años, motero, que estaba en un bar y no se sabe bien si después de mediar unas palabras o no y la intensidad de esas palabras fue agredido por otro que se llama Rodrigo Lanza que le descargó una barra de hierro en la cabeza, el hombre estuvo en coma y ha fallecido; ese hombre se marchó iba acompañado de otro parece ser y ha sido detenido.

Este es un antisistema, la cara del odio, si miran su fotografía verán al odio personificado, de extrema izquierda, ha estado preso durante cinco años por dejar tetrapléjico a un policía por una pedrada, declara antisistema y pertenece a esa joya que padecen muchas ciudades que es el movimiento okupa. Este ha matado a un hombre por llevar unos tirantes con la bandera de España.

Y este hombre, el de la bandera de España, seguramente va a tener una segunda muerte porque ahora la prensa afín y otros más van a empezar a sembrar dudas: a ver si es que este hombre tenía ideas de ultraderecha o no, a ver si es que a este hombre le gustaba demasiado la Legión… algo que justifique el golpe o la pelea de este asesino; difamarán sobre él. Imagínense ustedes si la cosa hubiera sido al revés, este no va a ser un mártir del fascismo oficial, por lo tanto ningún ayuntamiento ni el suyo natal, ni el de Zaragoza le harán un homenaje, ni le pondrán una calle, ni Cañamero se pondrá una camiseta con su foto –antes se la pondrá del otro- ni Pablo iglesias saldrá a apoyar a la familia, ni el abogado terrorista saldrá a defender su memoria, en todo caso saldrá a defender al asesino como ya hizo cuando agredió al policía tetrapléjico; este es el canto de nuestros días.