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Carlos Herrera  

 

COPE

En el Monasterio de Sijena, en Huesca, están ya las obras devueltas este lunes, por orden judicial, desde el museo de Lérida. Antes de ese traslado, el director de Servicios Territoriales de al Generalidad en Lérida, Josep Borrell i Figuera, advertía que esto podía pesar factura a los aragoneses, refiriéndose a los servicios sanitarios que presta Cataluña a los vecinos que viven en la franja entre las dos comunidades.

El director de Servicios Territoriales de Cultura de Lérida, Josep Borrell i Figuera ha aclarado en 'Herrera en COPE' que las declaraciones en las que advertía de posibles restricciones en prestaciones sanitarias en Aragón tras la operación de Sijena “corresponden a un momento de calentón". Son frases, ha añadido "que se dicen con rabia y tristeza y expresa la indignación”.

"Son frases que se dicen con rabia y tristeza y expresa la indignación”

Josep Borrell i Figuera ha añadido que la gente que vive en la Franja “somos parientes y amigos. Hay una relación de compañerismo y amistad y no hay ningún problema". En este sentido ha señalado que con la frase "quería poner sobre la mesa lo que pueden representar acciones, que, aunque son sentencias judiciales, en el fondo tienen un sentimiento político”.

El director de Servicios de Cultura en Lérida ha insistido en que no tiene competencia para amenazar sobre los servicios de sanidad y educación y ha explicado que el convenio existente en la zona no se va a revisar y que sigue como siempre”.

El delegado de Cultura de la Generalitad en Lérida advertía este lunes de que la operación para trasladar 44 obras de Sijena podría perjudicar a los aragoneses que viven en la Franja -zona oriental de Aragón limítrofe en su mayor parte con Cataluña- porque "hay servicios que presta Cataluña de forma generosa, como el servicio sanitario, que después de esto" puede ponerse en cuestión.

Llegan a Sijena las obras procedentes del museo de Lleda