COPE
Julie Fernández es hija de exiliados españoles del franquismo y diputada socialista en el parlamento belga. En 'Herrera en COPE' ha hecho balance del mes que el ex presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, lleva en su país. Ahora, ha señalado la socialista valona “las cosas están calmadas” pero “su llegada ha puesto al gobierno belga en dificultad".
"La llegada de Puigdemont ha puesto al gobierno belga en dificultad"
Fernández ha recordado que el gobierno belga está compuesto por nacionalistas flamencos -el partido N-VA- cuyo objetivo es el mismo que el de todos los separatistas, destruir lo que une a la gente por intereses más individuales”. La N-VA, ha añadido "es muy próxima a los movimientos nacionalistas catalanes y en particular al de Carles Puigdemont”.
La parlamentaria belga ha reconocido que en su caso “es una dificultad tener en el gobierno del país de la capital de Europa a un partido que quiere destruir a Bélgica y que incluso a veces cuestiona Europa”. A esas dificultades, hay que añadir que "la acogida de Puigdemont genera algún sentimiento de desequilibrio y de dificultad".
"Pugdemont y quienes le acompañan, no son refugiados políticos ni exiliados”
La socialista ha explicado que “la gente en Bélgica se ha empezado a interesar por la crisis en Cataluña a partir del referéndum y viendo las imágenes de la violencia policial con los ciudadanos”. Una imagen que por otro lado, ha calificado de "indigna de un estado de Derecho y de una democracia”. En su opinión, continua, “esas imágenes han falseado la visión que la gente ha tenido de lo que estaba pasando en España y han dificultado mucho explicar después que Pugdemont y quienes le acompañan, no son refugiados políticos ni exiliados”.
"En Bélgica se han empezado a interesar por Cataluña con las imágenes de la violencia policial con los ciudadanos”
“El exilio es otra cosa”, ha afirmado tajante desde su experiencia personal. “Me indigna que se tome esa palabra. El exilio es no saber hablar la lengua, no tener noticias de tu familia, no tener posibilidad de contar con un abogado ni tener la opción de que 300 alcaldes financiados, vengan a apoyarte”, ha aclarado.
Por último, ha recordado que en Bélgica “las dificultades las hemos conocido. Hemos estado 500 días sin un gobierno, pero se han producido reuniones y ha habido diálogo”.
