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Carlos Herrera  

 

COPE

El ex ministro, Josep Piqué, autor junto con Josep Borrell, Francesc de Carreras y Juan-José López Burniol del libro 'Escucha, Cataluña. Escucha, España' que se presentó este miércoles, ha calificado en 'Herrera en COPE' de “grave” la aprobación de ley del referéndum por parte del Parlamento catalán. “Es una catástrofe que lleva a un callejón sin salida, con consecuencias serias y graves para el propio autogobierno de Cataluña”.

En su opinión existe un “problema político” que hay que “manejar” para “conseguir que ese 25% de independentistas sobrevenidos, tácticos y oportunistas vuelvan a pensar que España es un proyecto atractivo, compartible y común”.

Josep Piqué reconoce además la 'importancia' de “evitar una reacción del Estado que alimente el victimismo y vque vendan su seguro fracaso, como una efímera victoria”. No obstante señala el ex ministro que “si el nivel de desobediencia va a más, habrá que hacer todo lo necesario”.

El ex ministro ha lamentado además que pueda desatarse violencia en las calles. “Hay miembros de la CUP que no rechazan la utilización de la violencia para defender sus objetivos políticos”.

Escucha, Cataluña. Escucha, España

Cuatro catalanes de marcada personalidad, distinto signo político y reconocida influencia pública toman en este libro la palabra. Ante quienes solo ven posible el choque o, en el mejor de los casos, el debate destemplado, Josep Borrell, Francesc de Carreras, Juan-José López Burniol y Josep Piqué ­—que han pedido prestado para el título el primer verso de la conocida oda de Joan Maragall— apuestan por escuchar al adversario, por convencer, por hallar vías de entendimiento y acuerdo antes que seguir como estamos, en un bucle agotador de tensión y desconfianza mutuas.

Con serenidad y espíritu constructivo, y frente al crispado debate territorial en España, la suya es una apuesta razonada y documentada por abrir un cauce fructífero a la voluntad de diálogo y reencuentro de la mayoría de españoles, incluidos muchos catalanes. El mensaje de fondo es claro: la secesión no es la respuesta al desencuentro que ha protagonizado, casi acaparado, el escenario político en Cataluña en los últimos años. A estas alturas, apostar por el entendimiento y rechazar como inevitable la secesión tal vez sea un reto que se antoje casi imposible, pero, para los autores de este libro, con voluntad política incluso los puentes rotos pueden rehacerse.

 

EL MUNDO

Josep Borrell, sobre el desafío independentista catalán: "Hemos dejado sin respuesta las mentiras"

Josep Piqué y Josep Borrell, este miércoles en la presentación del libro

Voces templadas y discursos tranquilos frente al terremoto vivido ayer en el Parlament. El centro cultural Blanquerna, en Madrid, acogió la presentación de Escucha, Cataluña. Escucha, España. Cuatro voces a favor del entendimiento y contra la secesión, un libro que defiende la necesidad del diálogo frente al separatismo, porque «más allá del diálogo no hay nada que hacer», como señaló uno de sus autores, Juan-José López Burniol.

Se trata de cuatro ensayos, cada uno de ellos escrito por un autor que aparentemente sostiene una ideología distinta. El punto en común entre los cuatro es la disposición por «escuchar al adversario» para poner fin al «bucle agotador» en el que se ha convertido Cataluña. Con BurniolJosep BorrellFrancesc de Carreras y Josep Piqué han escrito a ocho manos este libro.

El socialista Josep Borrell, ministro con Felipe González, señaló que este libro llegaba «demasiado tarde». A su juicio, el problema es haber «dejado sin respuesta los errores y las falsedades del relato secesionista, y ese es un reproche que dirijo a todos los gobiernos». Francesc de Carreras, uno de los fundadores de Ciudadanos, coincidió con él y apostilló con que, frente al independentismo, «en España y sobre todo en Cataluña se ha callado mucho». Una «espiral del silencio» con unos resultados que se manifiestan ahora: «El ciudadano medio piensa que el que habla tiene razón», y de ahí el porcentaje de personas que apoyarían una república catalana.

Precisamente en el aumento de independentistas en los últimos años incidió Josep Piqué, ministro de diversas carteras en los gobiernos de José María Aznar, que propuso medidas para mitigar este problema. «Soy partidario de recentralizar la educación con unos contenidos mínimos para una conciencia nacional de España», aseguró. Además, emprendió una dura crítica contra la «ingenuidad del Gobierno central», al permitir que la Generalitat haya puesto en marcha «un proyecto de construcción nacional con la utilización de los medios de comunicación».

Pese a estas campañas, los autores coincidieron en el «fracaso» de la Generalitat. «Su error de cálculo se produce porque ni con esto han conseguido convencer tan siquiera a la mitad de la población», subrayó Piqué.

La cuestión del y ahora qué estuvo presente durante los más de 90 minutos que duró la presentación. Borrell fue pesimista. Dijo que para el 1-O ya no se podía hacer nada porque estaba demasiado próximo. Burniol, por su parte, apostó por una consulta pactada para que los catalanes decidan si «aceptar una propuesta» para mantenerse en España. Encontrar un modus vivendi, en definitiva. «Hace falta una brizna de inteligencia, más generosidad y una virtud escasa, el coraje», añadió.

Piqué vaticinó que la imposibilidad de celebrar el referéndum provocará «movilizaciones en las calles», que han de ser manejadas con «gran delicadeza, porque nos podemos colocar en un escenario absolutamente indeseable». A este respecto recordó que «las fuerzas de seguridad por definición van armadas», de ahí su petición de delicadeza. Siguiendo su teoría de la espiral del silencio, De Carreras afirmó que es necesario que «los que hasta ahora han callado hablen».