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El presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, asegura que el problema de los refugiados es "descarnado". Un estudio valora el impacto de arraigar en el mundo rural a refugiados 

La despoblación que sufren muchos pueblos de Castilla y León es un grave problema. El estudio realizado por la Diputación de Valladolid y financiado por la Unión Europea, ha analizado qué ocurriría con 200 pueblos de la provincia si fueran repoblados por refugiados e inmigrantes.

"No consiste en repoblar sin más" asegura el presidente de la Diputación, Jesús Carnero, que califica de "descarnado el problema de los refugiados" porque "el problema de la despoblación hay que combatirlo con un catálogo de servicios, educación, sanidad, transporte público para el mundo rural y el acceso a las nuevas tecnologías porque el problema no es de que se lleguen más sino de que no se vayan los que ya están" insiste Jesús Carnero.

Porque ¿colocas a unos refugiados en un pueblo despoblado y qué haces con ellos? "No se puede poner puertas al campo, la despoblación es un fenómeno que estamos sufriendo, pero esa no es la solución. Estamos en un año de sequía, un ejemplo que lo pone de manifiesto, el mundo rural tiene futuro y tiene un futuro inmenso compartido con la revolución tecnológica porque volveremos a mirar a la tierra".

"Hay superpoblación y cada vez la producción de productos del campo van a tener más peso y más aplicando las nuevas tecnologías" predice el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero.