COPE

"Señoras, señores, me alegro, buenos días...

 

Si tuviera que darle un titular, sería "A pesar de que durante algunas horas de la noche ha ido -es largo, lo sé- venciendo el señor Jeremy Corbyn y dando algunas sorpresa, el resultado final le da la victoria a Theresa May, pero no se la da por mayoría absoluta". Con lo cual, ha hecho un negocio raro y hay ya numerosísimas críticas por esta convocatoria de elecciones.

El negocio que ha hecho esta señora. Esto les pasa a muchos, le pasó a Artur Mas. Esta señora tenía mayoría absoluta, y usted dirá "bueno, y si tenía mayoría absoluta, ¿para qué necesitaba revalidarla, volver a meterse en este lío, peligrar, para gestionar un 'brexit' que ya lo podía gestionar con mayoría en el Parlamento?". Pues porque quería legitimarse ella, por eso convocó las elecciones. Quería legitimarse, y como a mi no me han elegido los votantes, de esta manera tengo manos libres y aplaudida y sostenida... Pues ahora resulta que ha vuelto el Partido Conservador a meter en un lío el país de padre y muy señor mío. Estas son las cosas que pasan a veces en política cuando la inconsistencia o las medianías llegan al poder.

Damas y caballeros, ayer el Tribunal Constitucional le dio un golpe al Gobierno y, particularmente, al ministro de Hacienda, notabilísimo. Tanto, que ha puesto su cargo en compromiso y va a tener que dar varias explicaciones pero, sobre todo, aguantar que le pida la dimisión a Cristóbal Montoro hasta su chófer.

¿Por qué?

Porque el Constitucional anuló -de forma simbólica, no tiene consecuencias prácticas, o sí las tiene pero a largo plazo- la amnistía fiscal del 2012, en virtud de un recurso que presentó el PSOE. Con, además, acusaciones al Gobierno bastante rotundas. El Gobierno se defiende diciendo que es una sentencia que critica las formas, es decir, haber utilizado el decreto ley, pero, realmente, el fondo también lo hace. Porque dice que el Gobierno abdicó de sus obligaciones y lo que hizo fue quebrar la justicia tributaria.

Esta sentencia no afecta a los contribuyentes que regularizaron su situación, debido al principio de seguridad jurídica, pero pone al ministro Montoro a los pies de los caballos. Y, sobre todo, lo que hace es impedir nuevas amnistías fiscales y, desde luego, mucho menos por decreto ley.

¿Qué pasaba en el 2012?

El regalito que había dejado el Gobierno de Rodríguez Zapatero era de un déficit del 11%; en ese momento el déficit estaba en el 10%; había un 25% de paro; el Gobierno necesitaba dinero y sometió a las clases medias a una subida bárbara de impuestos, acuérdense lo que fue aquello; y Bruselas le decía a Montoro "tiene usted que subir el IVA". Montoro dijo: "Si subo el IVA, complico la recuperación económica, con lo cual voy a inventarme otras medidas". Y la que se inventan es esta suerte de amnistía fiscal o de regularización. ¿En qué consistía? Usted tiene ahí dinero que yo no sé que lo tiene que con un 10 por ciento ingresaron unos 40.000 millones de euros. Aquella decisión fue contestada por todo el Parlamento menos por Convergencia. El debate político lo ha zanjado el Constitucional ahora.

¿Va a dimitir Cristóbal Montoro?

Tiene todo el apoyo de Rajoy, me extrañaría, pero se lo van a pedir todos.

Boyer montó una amnistía y Felipe González otra. Pero ya sabemos que con esta decisión no va a haber más amnistías fiscales.

Y ayer se escenificó la moción de censura contra Rajoy en la Asamblea de Madrid. Podemos salió tocado y el PP acabó abandonando el hemiciclo. Esto muestra lo que significa utilizar la moción de censura como un plató, para exhibicionismo de charlatanes.

Y a ver si tenemos suerte y el lunes algún juez saca un auto de corrupción para animar la sesión. Ya saben ustedes que todo es posible".