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Carlos Herrera  

 

COPE

Ramón, hijo del anciano de 81 años que falleció este martes en Torrejón de Ardoz (Madrid) tras recibir un puñetazo de un conductor al que había recriminado que condujese temerariamente cuando cruzaba por un paso de peatones, ha señalado en 'Herrera en COPE' lo “injusto” de la muerte de su padre. 

Su padre, que también se llamaba Ramón, acababa de superar un ictus que le dejó paralizada la parte izquierda de su cuerpo, había sufrido además varias caídas y tenía los 'achaques' propios de su edad. “Se tenía que morir de viejo, pero así no”, ha lamentado su hijo.

Ramón era un "luchador" y una persona querida en el barrio. “Conocía a todo el mundo, iba a por el pan, el periódico y acompañaba a mi madre, que tiene alzheimer grado tres”.

Precisamente reconoce que en sus momentos de lucidez, pregunta por su marido. “Cualquier cosa fuera de su mundo la puede afectar y esto ha sido un palo”, advierte Ramón.

Lo sucedido, añade “es injusto”. “Si eso se lo hace a una persona de 81 años que casi no anda, se lo puede hacer a cualquiera. Son carne de cañón”, lamenta.

Ramón ha agradecido a la Fuerzas de Seguridad y al Samur la rapidez en su actuación y los esfuerzos para reanimar a su padre “hicieron todo lo posible”.